Sin brotes verdes en la primera parte del segundo semestre

El Ministro de Hacienda del Reino Unido Norman Lamont fue el primero en utilizar la frase de los "brotes verdes" en la recesión de 1990-1991 y en ese entonces fue criticado por sus dichos y su insensibilidad en los principales medios de su país. También el presidente de la Reserva Federal de los EEUU Ben Bernanke empleo públicamente esta expresión en una entrevista del 15 de marzo de 2009, en el programa 60 Minutes de la CBS,  para referirse a datos económicos positivos en el contexto de la crisis de 2008. Luego los medios estadounidenses comenzaron a emplear la metáfora para describir las condiciones económicas internas en febrero de 2009.

En Argentina los brotes verdes por ahora no aparecen. Los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del INDEC muestran que en agosto la economía sigue sin señales de una recuperación. El EMAE mostró en agosto una nueva caída del 2,6% comparado con el mismo mes del año anterior. Como dato a favor, el indicador de actividad presentó una suba del 0,2% en relación a julio y quebró cuatro meses de caídas intermensuales consecutivas.

Si bien la baja interanual no es tan fuerte como la caída corregida del 6% de julio o del 4% de junio la tendencia muestra que la economía sigue sin recuperarse en los dos primeros meses del segundo semestre el año. En lo que va del año, este indicador, que reúne a 11 sectores de la economía que conforman el PBI, acumuló una baja del 2,3 por ciento.

Lo concreto es que la recuperación en el segundo semestre que el Gobierno anunciaba no se ha producido. Los datos del INDEC contradicen los recientes dichos del ministro de Hacienda, que había aseverado que la recesión se había acabado por completo en el tercer trimestre 2016 y que todos los sectores habían dejado de caer. Los famosos brotes verdes que florecerían en el segundo semestre, y que desde agosto prometieron varios funcionarios del Gobierno como Alfonso Prat-Gay, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui en reuniones privadas, no aparecen y esto configura una señal de preocupación en el Gobierno.

"De acuerdo con los datos oficiales, el nivel de actividad global cayó -2,6% en agosto confirmando que el PIB cayó fuerte en el tercer trimestre del año y que en consecuencia toda la economía registra una marcada caída del nivel de actividad para los primeros 9 meses del año; dato en línea con nuestras estimaciones dijo a Infobae el economista Director de Economía & Regiones Diego Giacomini. Las estimaciones de E&R muestran que el PBI registraría variaciones interanuales negativas en el el tercer trimestre (-2,1%) y en el cuarto de este año (-1,4%) y la caída en promedio del PBI sería del -2,1% en 2016.

En tanto el economista Dante Sica, director de la consultora Abeceb.com, manifestó que "con estos números, lo más probable sería esperar que el nivel de actividad económica siguiera registrando caídas interanuales en los tres meses que faltan del año y es probable que algunos sectores empiecen a mostrar variaciones anuales cercanas a cero o positivas a fin de año.

Con estos números ambos economistas estiman que los brotes verdes tan mencionados por el Gobierno aparecerían recién en el primer trimestre 2017. Con respecto a la recuperación económica, ésta ganaría fuerza recién en el segundo y en el tercer trimestre próximo, volviéndose a desacelerar en el último cuarto. E&R proyecta una suba del 2,5% y del 3,0% para estos trimestres en el 2017.

Por su parte el economista Ricardo Arriazu ha manifestado que "los motivos de esta baja del PBI son fácilmente identificables, e incluyen tanto factores exógenos (baja en el valor de las cosechas, dificultades económicas de los países vecinos y salidas netas de capitales), como factores internos". Agregó que en los dos primeros trimestres del año el volumen de la producción agropecuaria se redujo 7,6%, al mismo tiempo que los precios de exportación de los principales productos cayeron en promedio casi 20 por ciento. El valor de la cosecha durante este período fue inferior en casi 2 mil millones de dólares al del año anterior, aunque el ingreso de los productores fue beneficiado por la baja de las retenciones. Esta tendencia está comenzando a cambiar, y se espera que el valor de la cosecha se incremente a partir de la segunda parte de este año por incrementos de la producción y por pequeñas mejoras de precios. Las estimaciones para 2017 muestran un incremento en el valor de la cosecha superior a los 4 mil millones de dólares".

EN AGOSTO CONTINUÓ LA RECESIÓN

Lo números de agosto fueron malos para el consumo: la facturación de los supermercados avanzó 21,2% en términos interanuales, y en los grandes centros de compra 12,6%, según el INDEC. Pero estas variaciones que estuvieron por debajo de los niveles de inflación registrados por las agencias estatales. Estas subas se mostraron por debajo de la registrada por la Dirección de Estadísticas del Gobierno porteño, que para agosto estimó un aumento interanual de los precios del 43,5%, mientras que para su par de San Luis la inflación minorista subió 37,8% en doce meses.

Luego de mostrar bajas de la actividad económica en de 3% y 2,6 % en abril y mayo, respectivamente, en comparación con el año anterior, en julio se aceleró la caída a 6%, la más intensa desde julio de 2009, cuando había bajado 6,8 por ciento. Pero el número de agosto exhibió la menor caída desde abril. La serie del INDEC del EMAE ajustada por factores estacionales también acumuló en agosto cinco meses consecutivos de caída.

Desde el inicio del año el estimado mensual del PBI acumuló un retroceso de 2,3 por ciento. El INDEC mantiene la práctica de años anteriores de no explicar los factores que determinaron la peor recesión en siete años. Cabe destacar que un año antes, en plena campaña electoral, el INDEC intervenido por el gobierno de Cristina Kirchner había registrado un crecimiento de la actividad del 4,1%, aunque con muy pobre impacto sobre el empleo.

En las últimas semanas la funcionarios se habían mostrado optimistas con el dato de los despachos de cemento de agosto, que habían crecido un 6,8% en términos anualizados, pero en septiembre el resultado sorprendió, ya que hubo una caída del 11,5% anual. Un indicador más que confirma que la recuperación económica pronosticada por algunos ministros para la la segunda parte del año todavía no apareció.