El increíble invento de un argentino para gente con movilidad reducida

Pablo Kaplan y su esposa Chava Rotshtein diseñaron una silla de ruedas con materiales económicos para países en vías de desarrollo. Cómo surgió la iniciativa y por qué no están en Argentina todavía

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Que el material de estas novedosas sillas sea de plástico, es lo que las hace tan económicas
Que el material de estas novedosas sillas sea de plástico, es lo que las hace tan económicas

Pablo Kaplan y su esposa Chava Rotshtein son pioneros en la iniciativa de confeccionar sillas de ruedas económicas para la gente más necesitada, a través del negocio Wheelchairs for Hope.

Las sillas de ruedas están hechas de plástico y se venden a un precio aproximado de 100 dólares cada una. Tras una larga experiencia en la producción de este tipo de sillas, la pareja recorre el mundo llevando este producto para la gente que más lo necesita.

Kaplan se encontraba en Suiza en la etapa final de un trabajo cuando, junto a Rothstein, decidió llevar a cabo una idea que hacía años le rondaba la cabeza: crear una silla de ruedas barata para comercializarla en países en vías de desarrollo.

"Al ver la gran capacidad de reducir costos en productos de consumo, me di cuenta de que podía usar este conocimiento y técnica en beneficio de los más necesitados", aseguró a la BBC.

Por ahora solo se dedicaron en países en vías de desarrollo
Por ahora solo se dedicaron en países en vías de desarrollo

Son muchos los niños que no pueden asistir a los colegios porque no pueden acceder a una silla de ruedas, "así, proveemos de movilidad a niños discapacitados y les permitimos el acceso a una educación primaria creando independencia", afirmó.

Wheelchairs of Hope intenta tener un impacto social, no se trata de una ONG sino de una iniciativa comercial, por un lado identifican las organizaciones con necesidad de sillas de ruedas y por otro, están en constante búsqueda de sponsor para sustentar el proyecto.

Las sillas son fabricadas en China y se realizaron los primeros contactos con Brasil, Uruguay y Paraguay, además tienen proyectos consolidados en Colombia y Panamá. Kaplan afirmó que es un proyecto pendiente en Argentina pero que ya se está dialogando la posibilidad de hacerlo realidad.

Pablo Kaplan junto con su esposa
Pablo Kaplan junto con su esposa

Los atractivos colores que eligieron para las sillas de ruedas, es también para cambiar la percepción de la silla de un producto de rehabilitación médica a uno infantil y agradable.

"Nos hemos puesto metas muy altas, distribuir más de medio millón de sillas en 7 ó 10 años. Es una tarea difícil, pero si la necesidad existe hay que entusiasmar a empresas o fundaciones para que den su apoyo", concluyó a la BBC

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