Las perlitas del festejo clásico de River sobre Boca: Enzo Pérez en modo hincha, la locura de Gallardo, el llanto de Mora

La consagración del "Millonario" en la Supercopa Argentina dejó varias detalles imperdibles: las pastillas, de la euforia a la frustración

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El desahogo de River, después de volver a la superficie tras la crisis futbolística en el momento más oportuno y dulce, en una final frente a Boca. El 2-0 que le otorgó al Millonario la Supercopa Argentina dejó varias perlitas.

Enzo Pérez, el hincha que juega como hincha, dejó el campo en el segundo tiempo y, desde el banco de suplentes, vivió el epílogo… como hincha. Las cámaras de TV lo captaron cantando a la par de los fanáticos, con una sonrisa en los labios. Fue uno de los primeros en fundirse en un abrazo conmovedor con Rodolfo D'Onofrio, presidente de River.

Marcelo Gallardo también fue estratega e hincha. Apenas Ignacio Fernández dibujó la jugada que derivó en el segundo gol, con una corrida que recorrió 80 metros del campo de juego, el DT le hizo una seña clara a Nacho. "Te dije, te dije". Venía insistiéndole para que fuera el hombre que sacara, con su serenidad y manejo, al Millonario del asedio. Cumplió con su cometido con creces.

Una vez que Scocco (otro cambio de la muñeca del Muñeco) dejó en la red el centro del Pity Martínez, Gallardo levantó el puño, saltó como impulsado por una garrocha, se fundió en un abrazo multitudinario con los suplentes. Un DT menos pensante, más visceral, aliviado. Y humano.

Télam
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Rodrigo Mora se emocionó y emocionó. La "necrosis aséptica en la cabeza del fémur" casi lo deja sin carrera. Meses de recuperación, de ver a su equipo desde la camilla de kinesiología, escepticismo, claro, menos de su parte. El uruguayo se recuperó, también reapareció su forma física y futbolística. Se ganó un lugar como titular. Y volvió a dar una vuelta olímpica, desde la cancha. Fueron varios los compañeros que lo consolaron… Y lloraron con él.

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Cierre con los dirigentes. D'Onofrio y Daniel Angelici, titular de Boca, vieron el partido juntos. O casi: los separaba un mínimo pasillo. Apenas finalizó el encuentro, Angelici le dedicó a su par un gélido apretón de manos y un abrazo moderado: se le notaba la frustración por la derrota, cuando su equipo llegaba claramente como banca.

Claudio Tapia, presidente de AFA, en el medio de D’Onofrio y Angelici
Claudio Tapia, presidente de AFA, en el medio de D’Onofrio y Angelici

La TV lo pescó, sobre el final del duelo, con un reclamo que seguramente bajará en el vestuario. O en la semana, en Casa Amarilla. "No hicimos nada", le dijo a sus interlocutores.

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