El Mundo River tenía la ilusión de remontar la serie de cuartos de final en la Libertadores contra Jorge Wilstermann en el Monumental. Estaba 3-0 abajo en el global después de la dura caída en Cochabamba, pero nunca perdieron la confianza y así lo hicieron saber sus hinchas con un banderazo previo.
Marcelo Gallardo admitió que estaba ante el desafío más grande de su carrera como entrenador. Por esto, desde ese golpazo en Bolivia el DT comenzó a preparar la revancha, que terminó con un histórico 8-0, para acceder a las semifinales del certamen internacional más importante del continente a nivel clubes.
Inesperadamente, minutos antes de que ruede la pelota en Núñez, el Muñeco confirmó una alineación con línea de tres y sin laterales volantes. Gonzalo Montiel, Jonatan Maidana y Javier Pinola fueron los defensores, mientras que Enzo Pérez se movió por la banda derecha y Gonzalo Martínez, por la izquierda.
La idea era poblar la mitad de cancha con jugadores que tengan buen pie y también llegada al área rival, teniendo en cuenta la falta de recambio e inexperiencia que reina en la faz ofensiva. En esa zona arrancaron Ignacio Scocco y Carlos Auzqui, con Rafael Santos Borré como alternativa en el banco.
Pasando en limpio, River alineó a Germán Lux; Gonzalo Montiel, Jonatan Maidana, Javier Pinola; Enzo Pérez, Ignacio Fernández, Leonardo Ponzio, Ariel Rojas, Gonzalo Martínez; Carlos Auzqui e Ignacio Scocco.
La estrategia de Marcelo Gallardo fue magnífica. En apenas 19 minutos, River goleaba 3-0 y antes de los 40′ ya sacaba el pasaje a las semifinales. El rendimiento fue óptimo. El rival prácticamente no pasó la mitad de cancha en toda la primera etapa, que finalizó 4-0.
LEA MÁS:
Brutal golpiza de barrabravas de River a hinchas de Jorge Wilstermann
Qué necesita River para lograr la hazaña ante el Wilstermann