La tragedia del jugador de Racing Pablo Álvarez ha conmocionado al fútbol argentino y anoche, los futbolistas y el cuerpo técnico de Rosario Central, club donde el defensor ha dejado un grato recuerdo, salieron al campo de juego del estadio Padre Martearena de Salta, donde enfrentaron a Morón por Copa Argentina (los Canallas ganaron 2-0 y avanzaron a cuartos de final), con un brazalete negro.
Fue un gesto de solidaridad y respaldo para el ex jugador de la entidad luego de conocerse, en las primeras horas del día, que Anabel Balzano, su mujer, había fallecido como consecuencia de una enfermedad.
En este sentido, también otros clubes del fútbol argentino hicieron público su pésame y expresaron su disponibilidad para acompañar al jugador en lo que fuese necesario.