5 canciones inolvidables de Luis Alberto Spinetta, en el Día del Músico

A 74 años del nacimiento del notable compositor y cantante, una de las grandes figuras de la música popular argentina de todos los tiempos, esta selección incluye varias de sus grandes creaciones

Compartir
Compartir articulo
Luis Alberto Spinetta - Muchacha Ojos de Papel

Muchacha ojos de papel

El primer gran impacto de Spinetta, al frente de Almendra -la banda que había formado con sus compañeros del colegio San Román del Bajo Belgrano a fines de los años 60- sucedió con esta canción de amor, dedicada a Cristina Bustamante, entonces novia del cantante y guitarrista. El tema formó parte del primer álbum de Almendra, se presentó en vivo el 22 de junio de 1969 en un recital en el Teatro Coliseo y claramente tenía un destino de hit, aunque en ese momento el rock argentino era absolutamente marginal para los grandes medios de la época (radio y televisión). Sin embargo, al musicalizar una publicidad televisiva de una marca textil, los inspirados versos de “Muchacha...” (”Sueña un sueño despacito entre mis manos hasta que por la ventana suba el sol”) y su bella melodía llegaron a la masividad. E instalaron a Spinetta en el imaginario popular como un naciente protagonista de la música popular argentina, de ahí y para siempre.

Luis Alberto Spinetta, La bengala perdida en vivo, concierto de Las Bandas Eternas

La bengala perdida

Una de las temáticas centrales de los años 80, derivadas del regreso de la democracia en 1983, fue la violencia en el fútbol. Y en ese contexto, lo ocurrido durante un partido entre Boca y Racing en la Bombonera, en abril de ese año, se convirtió en un símbolo del descontrol de seguridad que se vivía en los estadios de fútbol: una bengala disparada desde la tribuna que ocupaba la barra brava del equipo local cruzó todo el campo de juego e impactó en el cuello de un hincha de Racing, Roberto Basile, quien murió en el acto. Conmovido por el episodio, Spinetta “cruzó” sus lecturas del momento -sobre todo del filósofo, historiador, sociólogo y psicólogo francés Michel Foucault- con sus propios pensamientos, y compuso esta canción incluida en el disco Téster de violencia, que se editó en 1988 y fue considerado, por el propio Spinetta, como un disco conceptual con el eje puesto justamente en la violencia. “Por un color, sólo por un color / no somos tan malos, todo va a estallar”, resuena entre los versos de una canción testimonial como pocas en la cosecha de Spinetta. Testimonial y por supuesto, poética.

Luis Alberto Spinetta y Charly García en vivo - "Rezo por vos", del disco "Spinetta y las bandas eternas" (2010)

Rezo por vos

Un himno del rock argentino que surgió de las cenizas de un disco doble a dúo que pensaron grabar Luis Alberto Spinetta y Charly García entre 1984 y 1985. Así comenzó el proyecto al menos, que luego se diluyó entre descontroles de vida (de García especialmente), lucha de egos y facturas personales pasadas entre ambos y a lo largo del tiempo. Lo cierto que esta canción sobrevivió a aquella tormenta creativa y quedó como testimonio de una soñada unión de potencias que, de hecho, ambos publicaron en respectivos discos solistas: Spinetta en Privé (1986) y García en Parte de la religión (1987). Una décáda después, el mismo Charly García la grabó en su disco Hello! MTV Unplugged y -como quedó inmortalizado en la grabación- la dedicó a Spinetta. El círculo de esta canción que simboliza el gran encuentro de estos grandes, se cerró en 2009 cuando ambos tocaron en el estadio de Vélez Sarsfield respectivamente e invitaron al otro a cantarla. El 23 de octubre de ese año, Charly brindó aquel famoso “Concierto subacuático” y Spinetta subió al escenario; un mes y medio después, durante el show “Spinetta y la bandas eternas”, García fue el invitado.

Luis Alberto Spinetta - "Barro tal vez", del disco "Estrelicia" (MTV Unplugged)

Barro tal vez

Lo más impresionante de esta zamba publicada originalmente en el disco Kamikaze (1982) es que Spinetta la compuso cuando tenía ¡15 años! Varias décadas después, a fines de los años 90, en ocasión de un prolijo show MTV Unplugged luego publicado como Estrelicia (1997), volvió a grabarla con un delicado nuevo arreglo, solo con su guitarra acústica. El peso específico de la canción -que también grabó Mercedes Sosa a dúo con Spinetta, en la más famosa de todas sus varias versiones, para el disco Cantora de 2009- es el impacto existencial de la letra escrita por un adolescente en el cuarto de su casa del barrio de Belgrano, a mediados de los años 60. Allí expresa el sentido de componer y cantar sus canciones, hasta el punto de fusionarse con la música y volverse canción: “barro tal vez”. Una hermosa imagen que remite a aquella frase histórica de Atahualpa Yupanqui: “Abrigo un anhelo, para mí profundo y soñado. El de sumarme un día a la legión de los Anónimos, sin nombre, sin imagen, sin historia personal. Sólo un canto de amor y de paz que el viento lleva hacia un mundo de hermanos.”

Luis Alberto Spinetta en vivo: "Despiertate nena" (Festival tres días de democracia - diciembre de 1988)

Despiértate nena

Editada como lado B del simple “Post-crucifixión”, en 1973, y luego agregada como bonus track en la edición en CD del disco Desatormentándonos de Pescado Rabioso, esta canción de neto corte rockero en uno de sus períodos de sonido más rockero y sucio con distorsión de guitarras y base machacante bajo-batería -notablemente influido por el sonido de Led Zeppelin, muy en boga en esa época- describe con variados giros poéticos e imágenes surrealistas, una relación sexual. “Creo que aquí aparece todo aquello que estaba proscripto en ‘Muchacha…’, donde en ningún momento hay un rayo que la traspasa. Aquí sí, es como que la nena debe asumir un mundo, debe subirse a un rayo, debe tomar en cuenta su relación erótica con la naturaleza, y el rayo también se despierta para subirse a ella. Quizás todo esto gire en torno a la maternidad”. Y agregó: “‘Así verás lo bueno y dulce que es amar’ entra en el rango de la procreación, independientemente de que sea yo el que le va a hacer el amor, porque subirse al rayo no es subirse a mí. Es asumir para sí misma lo femenino del mundo”.