
La mitad de las escuelas primarias rurales de Uruguay, unas 500 de 973, reanudó este miércoles las clases presenciales tras más de un mes de suspensión, en un intento de las autoridades de comenzar a instaurar una “nueva normalidad” para convivir con el coronavirus.
“Ante un momento histórico, es la educación primaria la que, con sus maestros y funcionarios, asume el desafío”, expresó el presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, mientras recorría algunas de esas escuelas.
La decisión de volver a las aulas involucra a cerca de 4.000 alumnos y 500 maestros de escuelas primarias del interior, aunque muchos alumnos no asistieron.
Los centros autorizados cumplen con las condiciones para implementar los protocolos sanitarios necesarios, según la ANEP, que sopesa la idea de incorporar cientos más en una semana tras un balance de esta experiencia.
Los colegios de primaria y secundaria privados, por su parte, también evalúan el regreso parcial a las aulas.
El gobierno del presidente Luis Lacalle Pou, que asumió el 1° de marzo, decidió suspender las clases en todos los niveles por dos semanas el 14 de marzo, cuando se conocieron los primeros cuatro casos positivos de covid-19 en Uruguay. Cumplido ese plazo, la medida se extendió indefinidamente.

Los establecimientos educativos implementaron de forma virtual actividades para avanzar en los programas recién comenzados, pues en Uruguay el año lectivo es de marzo a diciembre.
En paralelo, las autoridades adoptaron inicialmente otras medidas como la suspensión de eventos multitudinarios y el cierre de fronteras y de grandes superficies comerciales, además de la exhortación al distanciamiento social y al teletrabajo.
Pero se abstuvieron de decretar el confinamiento obligatorio, a diferencia de lo que ocurrió en otros países de la región como Argentina, Bolivia o Venezuela.
En Uruguay, con 3,5 millones de habitantes, se han identificado 543 casos de covid-19 y 12 personas han fallecido, según el balance del martes.
Lacalle Pou anunció el pasado viernes el retorno progresivo a “una nueva normalidad” y explicó que las medidas apuntarán a pasar de un aislamiento “de alto impacto” a un distanciamiento social “sostenido”.
El movimiento en las calles se incrementó notoriamente esta semana en el país, donde algunos ministerios y oficinas públicas reanudaron su trabajo presencial. También la actividad comercial, con tiendas y restaurantes abiertos.
Junto a la flexibilización, se decretó la obligatoriedad de usar mascarillas para entrar a supermercados y centros comerciales.
El sector de la construcción dio el puntapié del regreso hace una semana, cuando se reincorporaron unos 42.000 obreros, una decisión que, lejos de considerar precipitada, era lo que “correspondía”, dijo a la AFP el director de la Cámara de la Construcción de Uruguay, Jorge Pazos.
(Con información de AFP)
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
Últimas Noticias
Salvador Nasralla habló sobre la caída del sistema de conteo de votos en Honduras: “No hay que anular las elecciones”
Las declaraciones del aspirante liberal a la Presidencia de Honduras se produjeron durante un acto en San Antonio de Flores, donde denunció anomalías en el proceso de conteo de sufragios

Un conductor borracho y drogado perdió el control de su auto en la isla Guadalupe: al menos 19 heridos
Las fuentes oficiales detallaron que el hombre, que dio positivo en pruebas de alcohol y drogas, fue detenido tras impactar su vehículo contra un popular camión-restaurante en la isla caribeña

Tensiones internas, cambios en política exterior y ajustes económicos postergados: así fue el primer mes de gobierno de Rodrigo Paz en Bolivia
El inicio de la gestión mostró un cambio radical en las relaciones internacionales y una sensación de estabilidad económica sin abordar reformas estructurales. Sin embargo, los conflictos internos dominaron la agenda
La escalofriante confesión de un uruguayo que asesinó a su familia porque “los odiaba”: “Debí haberlo hecho antes”
El hombre de 27 años que mató a sus padres y hermano no estaba en sus facultades mentales y no irá a prisión; quería “hacer una película de terror”



