Una embarazada experimenta toda una revolución hormonal y cambios involuntarios en la rutina. Y las mascotas reconocen esas alteriaciones con anterioridad de que comience a asomarse la 'pancita'.
"A pesar de que no se ha explorado científicamente, es un razonamiento lógico entendiendo la naturaleza del animal", dijo Jennie K. Willis, una especialista en conducta animal de Colorado, Estados Unidos, quien colaboró con un informe para Animal Planet.
Para un olfato agudizado como el de los perros, será muy fácil reconocer que algo está cambiando al percibir nuevos olores. Sin embargo, también identificarán cambios en el comportamiento hacia ellos.
"Es muy común que los perros tomen un estado de alerta y se convierta en sobreprotectores de una mujer embarazada", opinó Nikole Gipps, un especialista en conducta animal.
"Trabajé con muchos perros que gruñían, ladraban o incluso bloqueaban las puertas con sus cuerpos para evitar que otros miembros de la familia -hasta el propio padre del bebé- entren a habitación de la futura mamá".
Tres cambios que las mascotas pueden percibir
-Lenguaje corporal: Una mujer no sólo se ve diferente a medida que el embarazo progresa, sino que también sus cambios se advierten en la manera de moverse.
-Comportamiento: Los perros aprenden a leer el estado de ánimo de sus dueños y pueden distinguir las diferencias de humor durante el embarazo.
-Química del cuerpo: A medida que las hormonas experimentan toda una revolución interna, las mismas impactan en el olor corporal, y los perros son capaces de identificarlo gracias a su increíble sentido del olfato.
5 claves para que los viajes no afecten a las mascotas 📝🐶https://t.co/mb7T9aQQzt pic.twitter.com/fTjDssxLLV
— infobae (@infobae) 14 de mayo de 2016
Si bien ninguno de los 'futuros papás' reaccionará igual ante la noticia de la dulce espera, con los perros pasa lo mismo. Ellos por su parte, irán viviendo estas pequeñas diferencias y empezarán a actuar como si se consideraran "abandonados".
"Para ayudarlos a entender que todavía lo aman, se deberá tener un especial cuidado con el mensaje que se envíen a través del lenguaje corporal", explicó Gipps. "Las mujeres embarazadas suelen colocar inconscientemente sus manos sobre sus panzas, y los perros leen esta postura del brazo cerrado como si se les dijera: 'no estoy disponible' o 'den un paso atrás'", concluyó.