Así como cada vez más marcas se suman al fenómeno sustentable, fusionando tendencias con el cuidado del medioambiente, la iniciativa es ir un poco más lejos y crear propuestas que no estén vinculadas con el maltrato animal. Una iniciativa instalada globalmente que gana cada vez más terreno en Argentina.
Una nueva generación idealista vinculada al gran crecimiento del veganismo, movimiento en el que no se consumen ni alimentos ni productos de origen animal. Se trata del cruelty free, traducido al español como "libre de crueldad".
En el marco del Día Internacional de la Tierra, marcas internacionales y nacionales llevan adelante acciones con fines eco-friendly. Esta propuesta llega a la moda vinculada a convicciones alimentarias y socioculturales. En el proceso de selección de material se encuentra la clave.
Son conocidos los maltratos a los que se somete a los animales para obtener un tapado de piel o los desechos textiles que pueden ser reciclados y hay organizaciones que luchan fervientemente contra su uso. Se prioriza el uso de fibras sintéticas y otras técnicas para reemplazar cueros, sedas y lanas.
La joven actriz Emma Watson -fiel activista- demostró cómo la moda sostenible puede ser chic. Emma Watson reforzó su cruzada por promover la concientización del medioambiente al lucir un vestido confeccionado con botellas de plástico recicladas a cargo de Nicolas Ghesquière, perteneciente a la firma Louis Vuitton. O el vestido amarillo de organza orgánica de Dior, o la pieza de corte asimétrico de Givenchy.