El misterio se acabó. Carolina Pampita Ardohain y Martín Pepa, ese hombre de perfil bajo con el que ya no esconde su romance. Es un amor que se fue tejiendo entre viajes y encuentros fugaces, y finalmente fue retratado en una fotografía que revela la chispa en cada mirada y la complicidad en cada gesto. La escena es simple y directa, tomada en el reflejo de un ascensor, pero no por ello menos elocuente: un beso que sellaría la relación de estos dos corazones errantes en busca de consuelo. Un beso que, según se supo, fue filtrado por amigos cercanos y llegó rápidamente a los medios de comunicación.
La periodista Paula Varela, quien destapó la historia en su cuenta de TikTok, no escatimó en detalles: “A este evento la fue a buscar a la salida Martín Pepa y acá tengo la prueba. Mirá esta foto que te presento en exclusiva. Porque ustedes ya los vieron seguro en alguna que otra foto robada de la prensa, en la salida de algún boliche, saliendo de un restaurante... pero esta foto solo la han visto ellos hasta ahora”, relató la periodista de Socios del Espectáculo en tono de confidencia.
“Esta es una foto de ellos, de esas que te hacés en el ascensor para tener un recuerdo de la pareja. Bueno, acá tenés el recuerdo de la pareja en exclusiva. Ya los conociste cómo son en público y ahora cómo son en privado. Divinos, espléndidos y muy románticos. Ella super enamorada y él también, flasheado”, detalló sobre la instantánea que no fue compartidas por ninguno de los dos en sus respectivas redes sociales, sino que se filtró a través de un amigo de él.
Para quienes siguieron las idas y venidas amorosas de Pampita, el paralelismo con el comienzo de su romance con Roberto García Moritán es inevitable. Varela recordó esa otra imagen, filtrada también por una amiga, en la que Pampita y Moritán aparecían juntos en el espejo, en una escena íntima que anticipaba un amor profundo y cargado de simbolismo. ¿Será Pepa un capítulo nuevo, o quizás un retorno a esa misma emoción? La pregunta resuena entre los seguidores, ansiosos de una respuesta que parece diluirse en cada publicación de la modelo.
Pero el romance no se desarrolla en la rutina ni en el anonimato de una vida corriente. Esta historia de amor tiene por escenario un viaje de ensueño por Europa, con las antiguas piedras de Edimburgo y los verdes paisajes de Escocia, además de París y Londres como testigos. La modelo, siempre cuidadosa con su vida privada, compartió en su cuenta de Instagram oficial algunas fotografías de estos días de descanso. Sin embargo, en las imágenes sólo aparece acompañada de una amiga, mientras la figura de Pepa se mantiene en las sombras.
“¿Quién toma las fotos?”, se preguntan con suspicacia sus seguidores en las redes sociales. La hipótesis de que el polista sea el responsable de esos encuadres románticos parece casi evidente, lo que alimenta cada vez más las teorías y las especulaciones en torno a este triángulo compuesto por Pampita, su amiga y su misterioso fotógrafo.
Uno de los momentos más comentados del viaje es una fotografía tomada en un hotel medieval, donde se aprecia un amplio cuarto matrimonial decorado con lujo. Un espacio donde ella, según sus seguidores, parece disfrutar de una intimidad que llevaba tiempo esperando. “Que lo disfrute, se lo merece,” comentan algunos de sus fanáticos, entremezclando elogios y críticas en el rumor constante de las redes. Porque en la vida de Pampita nada pasa inadvertido, y cada detalle –desde un cuarto de hotel hasta una cena a la luz de las velas– parece tener una carga simbólica, una señal de una etapa que comienza.
¿Es este el amor que marcará una nueva era para Pampita? ¿Es Martín Pepa el hombre que finalmente llegó para quedarse? La foto en el ascensor no es la única pista, sino el eco de muchas otras que irán apareciendo en este viaje, donde la modelo y el polista, cada uno con su propio pasado y sus heridas, se arriesgan a vivir el presente. Por ahora, entre risas, miradas y besos robados, ambos parecen haber encontrado en el otro un reflejo de lo que tanto buscaron: una paz que, aunque breve, brilla en medio de sus noches europeas.