Es argentina, vive hace dos años en Suiza y disfruta lo que construyó allí: “Conocí lo que es vivir, no subsistir”
Micaela emigró en 2019,se capacitó, aprendió idiomas y consiguió un trabajo estable. “El choque más grande que sentí fue la seguridad. Volver caminando de madrugada escuchando música y dejar la casa sin llave es impagable”