Hasta las 10 de este miércoles, Rocío Villarreal (34) había hablado por teléfono con sus familiares. Incluso, uno de sus dos hijos había ido a la escuela. Lo que sucedería luego en el interior de la casa de la ciudad de Tres Arroyos sería el principio de un horror: la mujer aparecería esta tarde asesinada de una puñalada y el padre de los chicos se convertiría en el principal sospechoso.
Pero el espanto sería mayor aún y se conocería sobre este mediodía en la localidad de San Cayetano, cerca de Necochea y que dejaría en shock a varios de los policías que estuvieron en la escena de lo que en principio era un siniestro vial: los cuerpos de los dos niños, de 3 y 10 años, hijos de Rocío, a la vera de la ruta 228 y el presunto autor del femicidio y del crimen de los dos menores muerto sobre el asfalto, después de haberse tirado debajo de un camión, según confiaron fuentes del caso a Infobae.
La causa la comenzó a investigar la fiscalía de Necochea, a cargo de Guillermo Sabatini, ante la denuncia de que un camión de gran porte había atropellado Fernando Dellarciprete. El chofer del rodado de gran porte, de 36 años, contó que el hombre se arrojó sobre el vehículo a los policías que se presentaron en la escena.
Al costado de la ruta 228, en el kilómetro 69, los agentes de la Bonaerense hallarían una escena espantosa: el Renault Duster blanco de Dellarciprete y, según fuentes del caso consultadas por este medio, “en el interior de zanjón que está paralelo a la ruta, los cuerpos sin vida de los hijos”.
Los nenes tenían 3 y 10 años, según fuentes del caso, y para ese entonces nadie sabía que la madre de los niños había sido asesinada.
Según el portal Ecos Diarios, y en base a algunos testigos, Dellarciprete habría intentado quitarse estrellando su auto a la vera de la ruta 288, pero al no poder conseguir su objetivo “habría ingresado a un campo" cercano.
“Allí habría pedido agua, primero, y luego un arma”, contaron allegados a la causa que por el femicidio, doble homicidio y suicidio quedaría luego en manos de la UFI N°6 de Tres Arroyos, del departamento judicial de Bahía Blanca, a cargo de la fiscal Natalia Ramos.
Ante la negativa de los vecinos, por eso habría tomado la determinación de arrojarse debajo del camión marca Mercedes Benz que conducía un hombre de 36 años.
El cuerpo de Rocío, por su parte, sería encontrado pasadas las 17 en su casa de Larrea al 100, en Tres Arroyos, cuando sus familiares la hallaron en el interior de la propiedad: “Fue asesinada con un arma blanca”, añadieron los investigadores consultados.
Este miércoles agentes de la Policía Científica trabajaban en ambas escenas del crimen, mientras los cuerpos eran llevados a la morgue judicial. Así, pudieron capturar cámaras de seguridad clave para el caso y el teléfono del presunto homicida.
Los investigadores creen que Dellarciprete habría matado primero a la madre de sus hijos en el interior de la casa que compartían en Tres Arroyos y luego se habría llevado a los chicos en el coche.
La dirección que tomó Dellarciprete, a bordo de su auto, fue hacia la ruta 228, en dirección a Necochea. En ese tramo, y tras intentar un accidente de tránsito, habría matado a los niños y luego se habría quitado la vida.
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