El caso de Raúl Barraza, el puntero barrial y cartonero que cayó por un crimen a puñaladas doce años después

La captura fue realizada por la división Homicidios de la Federal esta mañana. Al caer, el acusado contó su historia

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Barraza tras su detención a cargo de Homicidios de la Federal.

Hoy por la mañana, una brigada de la división Homicidios de la Policía Federal encontró a Raúl Orlando Barraza. Lo capturaron en la esquina de Constitución y Ameghino, en un asentamiento de Rosario, provincia de Santa Fe, de calles anchas. Lo esperaron a que saliera de su casa en la zona, pintada con la sigla MTE, el Movimiento de Trabajadores Excluidos, una organización barrial de la que Barraza, según fuentes policiales, es un referente.

Vivía en el barrio rosarino hace un tiempo, se dedicaba a recolectar residuos para revenderlos, pero su historia con la Justicia era vieja. Su pedido de captura data desde 2009, requerido por la UFI N°23 de San Martín. El 13 de septiembre de 2008, en la esquina de Fray Centeno y Naciones Unidas en el barrio Frino de José C. Paz, según la acusación en su contra, Barraza le hundió dos puñalada en el pecho a un hombre y escapó.

Luego de que lo detuvieron, Barraza comenzó a contarle a los policías su historia. Aseguró que el hombre “le había ido a zarpar la casa”, a usurparla, que no estaba allí en ese momento, pero que luego lo fue a buscar para matarlo, una confesión que deberá repetir ante la fiscalía de su caso para que tenga alguna validez. Su víctima, Ramón Ruíz, era según él un supuesto maleante del barrio, un rastrero en una de las zonas más conflictivas de José C. Paz.

Así, se dio a la fuga.

El acusado le contó a los policías del crimen que le atribuyen. Según él, mató porque quisieron usurparle la casa.

De a poco, Barraza comenzó a mostrar el rastro. La UFI N°23 le pidió colaboración a Homicidios de la Federal en Febrero. Un dato inicial apuntó a que se había radicado en Córdoba. En febrero, según relataron fuentes de la investigación a Infobae, Barraza consiguió un carnet de conductor legal a pesar de su pedido de captura, con un domicilio inexistente. Así, se ataron cabos y se llegó a su celular: su teléfono fue intervenido junto con el de su pareja. También se llegó a su auto, un viejo Peugeot.

Así, se libró la orden de detención. Quedará encerrado en una comisaría rosarina hasta su traslado a la fiscalía que lo busca. Paradójicamente, Barraza tiene un domicilio fiscal fijado en Rosario en la calle Presidente Quintana. También tuvo un trabajo de acuerdo a registros previsionales: entre 2007, un año antes del crimen y hasta 2013, como empleado de un expreso de transporte entre Rosario y el conurbano bonaerense.

Así, la división Homicidios reúne capturas en provincias como Neuquén y Chaco además de Santa Fe. A mediados de mayo encontraron a “Sorbete” Lizarraga, señalado como barra de Almirante Brown, hijo de un concejal condenado a perpetua por homicidio, que en 2012 mató a una vecina de su zona en Isidro Casanova a tiros por error, mientras intentaba matar a otro vecino que lo había acusado de ser dealer. “Sorbete” cayó siete años después en el mismo barrio del crimen, semanas después de que la Federal recibiera el pedido de colaboración. Todavía usaba el mismo Chevrolet Astra con el que huyó tras asesinar de una bala en la cabeza a su vecina.

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