El asesinato del argentino Marcelo "Conejo" Rey en el Morro de São Paulo, uno de los puntos turísticos más resonantes de Brasil, causó conmoción tanto para sus allegados como sus familiares. El joven de 38 años falleció en la noche del martes, luego de ser atacado a golpes por un residente local en las inmediaciones del bar Pedra sobre Pedra, ubicado sobre la playa.
Rey, oriundo de Lanús, trabajaba como cajero Bar do Peter II, cuyo dueño era Gastón, otro argentino y amigo de la víctima: "Marcelo nunca peleaba con nadie; creemos que le tienen que haber hinchado bastante como para pelearse. También sabemos que él no se quiso pelear, que se quiso ir, pero el loco se le vino encima y se tuvo que defender. Cuando los quisieron separar, el chico le tiró una patada que le dio en la pera. Él cayó de espalda y golpeó su cabeza contra una piedra", relató Gastón al canal Todo Noticias.
A falta de confirmación oficial, se estima que el hecho se produjo en las primeras horas del martes. "Marcelo tenía los lunes libres. Por eso, aprovechaba para salir y tomar algo en la playa. Pedras sobre Pedras es el único bar que está abierto las 24 horas", afirmó el amigo del fallecido.
Hasta el momento, no hay ninguna certeza sobre los motivos del incidente con el agresor. En un principio se deslizó que el brasileño acusó a Rey de "haberle robado el trabajo" a los locales, pero nadie terminó de confirmar la hipótesis.
"Ni nosotros ni ellos sentimos que le estemos sacando el trabajo. Pero siempre hay gente un poco más idiota que va a pensar que estamos para molestarlos. Igualmente esa no es la onda o la energía que se vive acá. Somos bien aceptados", añadió Gastón.
Rey se había mudado sólo a Brasil y consideraba a su grupo de amigos como su propia familia. "Somos un grupo de argentinos que andamos juntos por todos lados. Trabajamos juntos. Tenía un par de amigos de su barrio en Lanús que viven acá también", explicó el dueño del Bar do Peter II.
"Es increíble porque 'Conejo' venía escapando de la violencia en Argentina. Era camionero y allá lo habían asaltado en varias oportunidades", agregó el empresario argentino a Todo Noticias.
Al tratarse de un pequeño pueblo balneario, Gastón aseguró que todos los residentes en la zona conocen al agresor. "Nosotros conocemos a esta persona que le hizo esto a Marcelo. Incluso ha venido a nuestro bar a tomar algo. Se llama Enrique".
"Ayer lo salimos a buscar para ver si lo encontrábamos. No había nadie. Mucha gente se hacía la que no sabía nada. Pero, obviamente, después de lo que pasó, seguramente se agarró una lancha y se fue. Por la isla no vuelve más".
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