La nena de 11 años de la localidad de Villa Dolores, Córdoba, que estaba embarazada producto de una violación, viajó este miércoles a la capital de la provincia para que le sea realizado un aborto en un centro de salud nacional, dado que la práctica está prohibida en las instituciones provinciales por un amparo judicial.
Finalmente, después de que la familia solicitara que sea interrumpido el embarazo, se realizó ayer el aborto en la Maternidad Nacional de la ciudad de Córdoba a la menor, que había sido abusada por un amigo de la familia.
La víctima, que pertenece a una familia de bajos recursos económicos, fue al médico acompañada de su madre con dolores abdominales y los médicos descubrieron que cursaba un embarazo de 10 semanas. En cámara Gesell, la menor reveló quién había sido su abusador y los pormenores de los reiterados ataques. El acusado, un hombre de 54 años cercano a la familia que había quedado a cargo de su cuidado, fue detenido e imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado por su condición de guardador.
El caso reabrió el debate sobre la aplicación del aborto no punible en Córdoba porque -si bien en Argentina está permitido hacerlo cuando corre peligro la salud o la vida de la persona gestante, o cuando el embarazo proviene de un abuso sexual- en esa provincia no se aplica la ley nacional vigente debido a un recurso de amparo planteado por la Fundación Portal de Belén de 2013 que obstaculiza que se realicen abortos no punibles en hospitales provinciales. Por eso es que el procedimiento debió hacerse en un centro dependiente de la Nación.
"No se trata de un caso de judicialización del aborto, la que está judicializada es la investigación de los abusos. Para el aborto en estos casos no hace falta una orden judicial, sólo basta con el pedido de la madre de que eso suceda; es un derecho que ella tiene, la Justicia sobre eso no decide", aclaró una fuente de Tribunales al diario La Voz.
La madre realizó el pedido, fue practicado esta semana sin inconvenientes y la menor se encuentra en buen estado de salud. El fiscal de Villa Dolores, Sergio Cuello, que investiga el caso, solicitó que se preservara material genético a los fines de cotejar el ADN con el del hombre detenido.
La misma niña, además, había sido víctima de abuso en 2015. Una patrulla policial la encontró en un potrero junto a un tío abuelo suyo de 63 años que fue detenido y luego condenado.
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