La resistencia a los antibióticos que desarrollaron muchas bacterias es uno de los temas de mayor preocupación para la comunidad médica hacia futuro. Tanto que incluso un estudio proyecta que para 2050 el número de víctimas alcanzaría la decena de millones de personas por las superbacterias, que serán mutadas e inmunes a cualquier fármaco, convirtiéndose en la primera causa de muerte en el mundo.
Ante este panorama hallar el modo de combatir este creciente problema es uno de los grandes desafíos para la ciencia. En este camino, están principalmente las recomendaciones de uso de antibióticos. Y por supuesto, presentar nuevos fármacos -o modificar existentes- reforzando su capacidad y haciéndolos más potentes frente a los patógenos.
En esta línea, el laboratorio MSD presentó un nuevo antibiótico para tratar infecciones intrahospitalarias resistentes. Se trata de un antibacteriano combinado que está compuesto por sulfato de ceftolozano y tazobactam sódico (que es un llamado "inhibidor de las beta-lactamasas", estas últimas se producen como mecanismo de resistencia bacteriana).
Esta nueva terapia antimicrobiana para el tratamiento de infecciones hospitalarias está avalada por SMART (Study for Monitoring Anticicrobial Resistance Trends), un programa diseñado para monitorear la susceptibilidad antimicrobiana in vitro de aislamientos de infecciones intraabdominales desde el 2002 e infecciones urinarias, desde el 2009.
"Es una nueva asociación de un antibiótico y un compuesto que inhibe la resistencia de las bacterias. Lo bueno es que es un agente nuevo que está específicamente diseñado para tratar infecciones resistentes, sobretodo para gérmenes difícil de tratar como las pseudomonas", señaló a Infobae el médico infectólogo Emiliano Bissio.
Indicado para infecciones intraabdominales e infecciones urinarias resistentes, el antibiótico es toda una novedad en Argentina, ya que en los últimos diez años en el país se lanzaron solamente dos antibióticos nuevos para tratar gérmenes multirresistentes. En otras locaciones del globo, como en Estados Unidos y Europa ya se utilizan desde hace tres años.
De acuerdo al especialista, la nueva indicación viene a cubrir una necesidad médica insatisfecha, como que es el tratamiento de las pseudomonas resistentes (entre las infecciones severas, un 30% ya son resistentes a la mayoría de los antibióticos). "Nos da la oportunidad de tratar algunas bacterias multirresistentes para las que hoy se están usando antibióticos subóptimos", comentó Bissio.
La resistencia a los antimicrobianos -también llamada fármacorresistencia-, se produce cuando los microorganismos, ya sean bacterias, virus, hongos o parásitos, sufren cambios que hacen que los medicamentos dejen de ser eficaces.
Las infecciones por resistencia bacteriana pueden suceder en cualquier sitio, pero sobre todo, en los centros de salud. Los más propensos a contraer estas afecciones son los niños pequeños y prematuros, como también personas de la tercera edad. Igualmente, los pacientes que reciben cuidados especiales como quimioterapia, cirugías complicadas, remplazo articular, trasplante de órganos, enfermedades crónicas o diálisis, están en alto riesgo.
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