Es el sindicato más numeroso del país (con unos 1.200.000 trabajadores) y acaba de dar otra señal favorable a la pauta salarial del Gobierno para 2025: la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) acordó esta tarde con las cámaras un aumento del 5,1% para el trimestre enero-marzo en tres tramos acumulativos de 1,7%, lo que permitirá que el sueldo básico se eleve a $1.050.000 pesos, con presentismo.
Así, el gremio que conduce Armando Cavalieri tuvo un nuevo gesto hacia la administración de Javier Milei luego de los incrementos en niveles similares pactados en las últimas semanas por dos organizaciones poderosas como el Sindicato de Camioneros y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
La mejora salarial fue definida el viernes pasado entre el gremio mercantil y la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (Udeca), pero la firma del convenio fue postergada hasta este martes porque aún faltaba resolver si el aumento del 5,1% iba a a ser o no acumulativo, como pretendía y finalmente logró la FAECYS.
Tras firmar la paritaria, Cavalieri afirmó: “Con este acuerdo buscamos garantizar que el salario de los trabajadores mantenga su poder adquisitivo frente a la compleja situación económica actual. Es fundamental que los sueldos se ajusten al ritmo de los precios para evitar una pérdida en la calidad de vida”.
“Estamos atentos a la evolución del mercado laboral y nos preocupa la tendencia creciente de la desocupación, que se refleja en distintos indicadores de empleo”, agregó.
El último aumento firmado por FAECYS para noviembre y diciembre también estaba alineado con los porcentajes que acepta el Ministerio de Economía, de un 5% en dos tramos mensuales de 2,5%. Ahora, el acuerdo que se rubricó este martes corresponde a la paritaria de este año, que va de marzo de 2024 a abril de 2025.
La flamante paritaria de Comercio se selló en una etapa en la que la Secretaría de Trabajo homologa rápidamente los aumentos que se adaptan a la pauta salarial del Ministerio de Economía, que no supera el 1% mensual, y se resiste a convalidar los que no están a tono con la consigna oficial de “cuidar el salario acompañando la baja inflacionaria” y, a la vez, propone reformular los incrementos acordados previamente que superaron el techo oficial.
El modelo ideal de acuerdo salarial para la Casa Rosada es el que se ajusta al 1% como tope o se pasa de esa cifra por pocos puntos y que contempla el compromiso empresarial de no trasladar el porcentaje acordado a los precios. Por eso el Gobierno celebró el final feliz de la paritaria del Sindicato de Camioneros, que arrancó reclamando un 15% para el período diciembre-febrero (5% para cada mes), estaba dispuesto a aceptar la última oferta empresarial del 8% y terminó firmando por un módico 5,5% en tres tramos (2,2% en diciembre, 1,8% en enero y 1,5% en febrero).
A la paritaria de Camioneros, como anticipó Infobae, se sumó el aumento salarial logrado por la Federación de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (FATERyH), liderada por Víctor Santa María: consistió en una mejora del 3,3% en dos tramos del 1,8% y 1,5% para el bimestre enero y febrero, con números que no desentonan con la pauta del Ministerio de Economía (el último incremento de sueldos firmado por este sindicato había sido un 3,5% en noviembre pasado).
A mediados de este mes, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), uno de los principales sindicatos industriales, también cerró su paritaria dentro de los límites que pretende el Gobierno: acordó un aumento del 12,3% en cinco tramos para el período noviembre-marzo, con revisión este último mes.
Los incrementos pactados por el gremio que lidera Abel Furlán con las cámaras del sector serán escalonados: en noviembre, 5,5%; en diciembre, 2%; en enero, 1,8%; en febrero, 1,5%, y en marzo, 1%. De esta forma, la UOM se alineó con la pauta fijada por el Ministerio de Economía.
Mientras, el Gobierno presiona para reformular convenios firmados bajo la amenaza de no homologarlos y así quitarles la obligatoriedad del pago a todos los trabajadores de una actividad.
El ejemplo que puede convertirse en un caso testigo es el acuerdo de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), que lidera Luis Barrionuevo, y la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (FEHGRA): firmado a fines de noviembre, contempla un aumento del 16% para el período noviembre-febrero en tres tramos (5%, 5% y 6%), números que superan el tope puesto por Economía para acompañar la baja inflacionaria.
Otra paritaria ya firmada y sin homologar es la de la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), que encabeza Héctor Daer, cotitular de la CGT: pactó con las cámaras del sector un 11,4% de aumento salarial para el período octubre-diciembre en tres tramos (4%, 3,8% y 3,6% diciembre), sobre los sueldos básicos vigentes a septiembre, que se pagó igual en la mayoría de las empresas, pero Trabajo se niega a convalidarlo porque no está en sintonía con el descenso de la inflación.
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