Durante la celebración por la posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, Elon Musk alzó su brazo derecho para llevar su mano al pecho y luego estirarla hacia arriba. El gesto fue criticado por distintos sectores que lo acusaron de hacer apología al nazismo. Por eso, el presidente Javier Milei negó dicha intención y acusó a la “progresía internacional”.
Luego de la fuerte repercusión que tuvo el saludo de Elon Musk al festejar la asunción del mandatario estadounidense, Javier Milei compartió un mensaje en su perfil de X donde tituló: “Nazi las pelotas”.
“Elon Musk debe ser uno de los hombres mas importantes de la Historia, que está empujando el progreso humano a ritmos vertiginosos, y siempre ha defendido la libertad en su forma mas pura, para todos”, sostuvo el mandatario argentino, quien recordó que el magnate “compró X en un acto que fue considerado una locura desde el punto de vista empresarial, pero que sin dudas será considerado uno de sus grandes aportes a la humanidad”.
De esa manera, sostuvo que el empresario logró tomar el control “de una plataforma que se suponía era un foro de debate público, pero resulta que estaba programada para cancelar cualquier discurso que no fuera el discurso woke hegemónico”.
Ante dicho avance en materia empresarial y económica, Milei consideró que “hoy toda la progresía internacional se monta sobre el inocente gesto de Elon Musk para tildarlo de nazi. Porque su lucha por la libertad atenta contra el control hegemónico del wokismo internacional”.
Dada la repercusión del hecho, el presidente argentino aseguró que “el mundo cambió. Elon no está solo. Los que luchamos por la libertad ya no estamos solos. Somos millones. Y ahora también recuperamos la “tierra de la libertad” que estaba en sus manos, gracias a nuestro querido Donald Trump".
“No solo no les tenemos miedo. Sino que los vamos a ir a buscar hasta el último rincón del planeta en defensa de la libertad”, aseguró. Y finalizó su mensaje de manera contundente al expresar “zurdos hijos de putas tiemblen. La libertad avanza. Viva la libertad carajo”.
La buena relación entre Milei y Elon Musk quedó plasmada días atrás luego de un discurso que el empresario realizó en la Gala Hispana en Washington. En dicho evento, el mandatario recibió el galardón “Titán de la Reforma Económica” y pronunció un discurso que captó la atención del magnate estadounidense.
Horas después, el magnate compartió un fragmento del discurso en su cuenta de X, acompañado de un mensaje contundente: “Amo a Javier Milei”. El fragmento del discurso que Musk destacó en su publicación incluye una reflexión del mandatario argentino sobre los desafíos de la libertad en el contexto político actual.
Milei afirmó que existe “una mayoría silenciosa, o más bien silenciada, que ha empezado a hacerse oír a pesar de que los enemigos de la libertad se aferran al poder usando y abusando de la propaganda, la distorsión y la censura”. Además, el presidente agradeció directamente a Musk por su labor en la red social X, señalando que su trabajo “ha salvado a la humanidad”.
La respuesta de Milei al elogio de Musk fue breve pero significativa. A través de su cuenta oficial en X, el presidente argentino respondió al mensaje del empresario con un “Me too my friend…” (Yo también, mi amigo), consolidando así la relación de afinidad que ambos han mostrado en diversas ocasiones.
La conexión entre Javier Milei y Elon Musk no es nueva. Ambos han intercambiado gestos públicos de apoyo en el pasado, lo que ha alimentado la percepción de una buena sintonía entre el líder argentino y el magnate estadounidense. Musk, conocido por su influencia en el ámbito tecnológico y político, ha mostrado en varias ocasiones su respaldo a figuras que promueven políticas económicas liberales y que cuestionan las regulaciones estatales.
Por su parte, Milei ha destacado en reiteradas oportunidades su admiración por Musk, especialmente por su enfoque en la innovación tecnológica y su defensa de la libertad de expresión en la plataforma X. Este último gesto de Musk, al compartir y elogiar el discurso del presidente argentino, refuerza la percepción de una relación simbólica entre ambos, basada en valores compartidos y una visión común sobre ciertos temas globales.