En el marco de la serie de reuniones con los principales sectores de la economía antes de la presentación en el Congreso de un “plan plurianual” del Ejecutivo para refinanciar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente Alberto Fernández recibió esta tarde en la Casa Rosada a dirigentes de movimientos sociales, que le dieron apoyo en la negociación y, tras escucharlo, le dijeron que “confían” en que las condiciones que firmará el Gobierno con el organismo de crédito no implicarán un ajuste.
Pasadas las 17 llegaron a la Casa de Gobierno Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, también funcionario nacional; Emilio Pérsico, de Movimiento Evita; Gildo Onorato, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP); Cecilia Mariño, de la CCC; y Federico Martelli, del Movimiento de Unidad Popular, entre otros dirigentes de organizaciones que últimamente aceitaron la sintonía con el jefe de Estado y dejaron atrás los roces de la primera parte del año.
El encuentro empezó cerca de las 18:30 y culminó a las 20:40. “El Presidente nos dijo que no se va a firmar nada que perjudique al pueblo argentino. Creemos que el acuerdo que firmó Macri se va a seguir revisando judicialmente y esperamos el informe del Fondo que hizo”, dijo un referente social que participó de la reunión.
“Nosotros le dijimos que cuente con nuestro apoyo, que estamos dispuestos a respaldar, que estamos en la calle para lo que se disponga, para defender los intereses del país. Tenemos en claro que el acuerdo no va implicar ajuste y prejuicios a los sectores populares”, enfatizó.
Los dirigentes le plantearon al primer mandatario la necesidad “de que el crecimiento económico sea también redistributivo” y se mostraron “convencidos” de que “el 17 de noviembre (después de las elecciones generales) empezó una nueva etapa”. Alberto Fernández, según dijeron fuentes al tanto del contenido del encuentro, “agradeció el aporte central en la etapa final de la campaña, y reivindicó la movilización popular”.
“El protagonismos de los trabajadores y los movimientos populares es central para lo que viene. Nosotros vamos a insistir con la denuncia penal a los fugadores de dólares producto del acuerdo de Macri con el FMI”, dijeron. Y aseguraron que creen que, a pesar de que el acuerdo no está cerrado, “no va implicar ajuste y prejuicios a los sectores populares, ni va a comprometer al país de forma irresponsable como hizo Macri”.
La última vez que Alberto Fernández recibió a representantes de los movimientos sociales fue antes de las elecciones generales, cuando le comunicaron que marcharían a su favor después de unos comicios que se esperaban adversos para el oficialismo. Así lo hicieron, hace dos semanas, en la movilización por el Día de la Militancia del 17 de noviembre, en la Plaza de Mayo, tras la derrota en las elecciones generales que el Gobierno buscó presentar como un triunfo por la remontada con respecto a las PASO.
El encuentro se suma a la serie de actos y cónclaves del Presidente y sus principales funcionarios con distintos sectores de la economía. Anoche, durante la 27° Conferencia de la Unión Industrial Argentina (UAI), el mandatario se llevó el respaldo de los empresarios industriales respecto a la búsqueda de un acuerdo con el Fondo. ”Queremos no tener más adelante el tema de la deuda externa. Confiamos plenamente que el gobierno que usted preside lo va a resolver de la mejor manera posible”, le dijo ayer Daniel Funes de Rioja a Fernández.
Por su parte, en su visita a la Confederación General del Trabajo (CGT), el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró anteayer a los sindicalistas que el Gobierno firmará un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sólo si implica pagar la deuda con crecimiento económico y sin ajuste.
“Nuestro gobierno no va a firmar ningún acuerdo de ajuste porque significaría impedir darle continuidad a la recuperación económica. Lo que nosotros decimos es que primero está la recuperación económica y ahí es donde actuar como Estado Nación, con todos los factores de poder de la Argentina jugando para el mismo lado”, dijo el funcionario, que anticipó que si se acuerda con el Fondo “se comenzaría a pagar en 2026″.
Ante unos 150 dirigentes gremiales, Guzmán se llevó un importante gesto: Héctor Daer (Sanidad) y Pablo Moyano (Camioneros), dos de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT (Carlos Acuña estuvo ausente), le expresaron el respaldo a la gestión y a las negociaciones sobre la deuda.
“Fuerza, compañero, lo vamos a seguir apoyando”, le dijo Moyano en su discurso de bienvenida. Daer también lo respaldó y destacó que no recordaba a ningún ministro de Economía que haya visitado la sede de la CGT. Guzmán agradeció los gestos y dijo que eran “fundamentales” para la tarea que realizaba.
Fernández ya tiene el respaldo de una parte de los movimientos sociales, quienes en el último año se han acercado a su Gobierno y son fundamentales en la estructura política nacional. También tiene el espaldarazo de gobernadores e intendentes, que vieron con buenos ojos la posibilidad de alejamiento de Cristina Kirchner en la segunda etapa de su gestión.
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