Desde que fue elegido presidente, Alberto Fernández hizo algunos esfuerzos para evitar caer en la grieta política que dividió al oficialismo y a la oposición en los últimos cuatro años. Ese plan incluyó algunos gestos hacia dirigentes críticos del kirchnerismo y tuvo a varios intendentes del PRO como protagonistas. Pero hay uno que se destacó del resto. Se trata de Diego Valenzuela, jefe comunal de Tres de Febrero e integrante de Juntos por el Cambio, quien mantuvo tres encuentros con el mandatario por distintas cuestiones de agenda. Además, visitó la Casa de Gobierno para analizar temas de gestión.
El 1° de noviembre, cuatro días después de las elecciones nacionales, Valenzuela recibió a Fernández como presidente electo en la UNTREF. Ese día, el líder del Frente de Todos compartió una charla con el ex presidente uruguayo, José “Pepe” Mujica. Aquella exposición es recordada porque el jefe de Estado habló de los dibujos animados como “forma de control social” y criticó al conejo Bugs Bunny por ser “un gran estafador”. La mención al conejo de Warner provocó una ola de memes y chistes en redes sociales.
El 2 de enero, Fernández volvió a Tres de Febrero en su primera visita al conurbano bonaerense como presidente electo. Recorrió junto a Valenzuela las instalaciones de Tecnocom, una fábrica de productos de policloruro de vinilo (PVC) rígido y flexible. Cuando bajó de la camioneta que lo transportó, el intendente lo saludó con un chiste: “Este es un municipio antigrieta”.
El 23 de diciembre, en medio de los tradicionales brindis por las fiestas de fin de año que se realizan en Casa de Gobierno, Valenzuela estuvo en Casa Rosada. No lo vio al Presidente, pero sí a su equipo. Según se informó, dialogaron sobre cuestiones vinculadas a la gestión. Cuando sí se vieron la cara fue la semana pasada, en San Fernando, en medio de la presentación del plan “Argentina Hace”, la apuesta del Ejecutivo para reactivar el plan de obras públicas, cuando incluso Fernández nombró al dirigente opositor como uno de los presentes en el lugar.
¿Hay un trasfondo político detrás del acercamiento? El intendente niega rotundamente la posibilidad de un salto al peronismo. Dice que es un hombre de diálogo y resalta la mención del presidente en un acto importante. "El camino para sacar al país adelante no es la división, sino el trabajo entre los niveles de gobierno para mejorar la vida de los ciudadanos”, repite hacia adentro y hacia afuera.
En el Gobierno plantean que Valenzuela no fue el único opositor que mantuvo diálogo con la Casa Rosada. Recuerdan que en medio de la polémica por la ley impositiva de Kicillof, el jefe de Estado se involucró personalmente y convocó a Néstor Grindetti (Lanús) a Casa Rosada. Además, mantuvo contactos con Gustavo Posse (San Isidro) y con otros referentes que no salieron a la luz.
En el Poder Ejecutivo aseguran que más allá de las puestas en escena, hay una intención real de enfrentar la grieta y por eso están trabajando en la conformación de un equipo integrado por opositores, empresarios e intelectuales para dejar atrás las divisiones políticas, un desafío tan apasionante como complicado.