Minería ilegal generó que reserva nacional pierda un área de bosques equivalente al territorio de San Juan de Lurigancho

Desde el año 2012, cuando se estableció el delito de minería ilegal, hasta el 2019, se han registrado más de 10 mil 000 casos en el Perú. La Reserva Nacional de Tambopata, en Madre de Dios, reconocida a nivel mundial por ser uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta, es una de las zonas más afectadas

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Reserva Nacional Tambopata es gravemente amenazada por la minería ilegal en Madre de Dios. (Composición Infobae)

La minería ilegal ha sido responsable de la devastadora pérdida de 23 mil 881 hectáreas de bosques en la Reserva Nacional de Tambopata —uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta— lo que equivale al tamaño del distrito de Lurigancho-Chosica en Lima.

Este alarmante dato fue presentado por José Carlos De Piérola, country manager para Perú-Ecuador de la firma Environmental Resources Management (ERM), quien advierte la urgente necesidad de una gestión para atender el avance de la economía ilegal que genera más dinero que el narcotráfico en el país.

Pues, su expansión, especialmente en áreas como ‘La Pampa’, en Madre de Dios, está acelerando la deforestación y la destrucción de valiosos ecosistemas.

Asimismo, recordó que desde el año 2012, cuando se estableció el delito de minería ilegal, hasta el 2019, se han registrado más de 10 mil 000 casos en el Perú. La información fue expuesta durante un reciente evento organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.

“En los últimos dos años en el sector ‘La Pampa’, ubicado en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata, el incremento fue de cuatro veces. Solo en esta región, en menos de tres años, la minería ilegal generó la pérdida de 23.881 hectáreas de bosques, un área equivalente al distrito de Lurigancho-Chosica (Lima), de acuerdo con el informe 195 del Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP)”, citó.
Fotografía de archivo en la que se registró una vista aérea de instalaciones destruidas en un campo de minería ilegal de oro, cerca de la reserva natural de Tambopata, en el departamento de Madre de Dios (Perú). EFE/Paolo Aguilar

¿Qué hay en la Reserva Nacional Tambopata?

La expansión de la minería ilegal en la Reserva Nacional Tambopata amenaza la biodiversidad y a las comunidades indígenas de una de las áreas con mayor riqueza natural del mundo.

Según una investigación de Mongabay Latam, la explotación de recursos naturales sin autorización comenzó a intensificarse en 2018, desplazando a muchas familias indígenas y poniendo en riesgo una vasta cantidad de especies. Entre ellas, 1.200 especies de mariposas, 632 especies de aves y 169 especies de mamíferos.

Por ello, especialistas, como Luisa Ríos de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), enfatizan la importancia de incluir a las comunidades indígenas en la planificación y ejecución de estrategias para combatir la minería ilegal de manera efectiva.

Fotografía de archivo fechada el 25 de enero de 2014 que muestra a varios mineros mientras observan un operativo policial contra la minería ilegal en la zona conocida como Mega 13, cerca de la reserva natural de Tambopata (Perú). EFE/ Paolo Aguilar/ ARCHIVO

Instan al Gobierno a cambio radical para frenar minería ilegal

De Piérola insta a las autoridades peruanas y a los actores de la industria minera del país a poner en marcha un cambio radical en la forma de operar para garantizar un futuro donde las prácticas de extracción sean responsables y conscientes del impacto ambiental. Esto mediante la integración de las comunidades locales en la cadena de valor de la minería.

Asimismo, De Piérola enfatizó la urgente necesidad de una gestión sostenible en la industria minera para combatir los efectos adversos tanto en la naturaleza como en el clima.

Pues, durante su presentación, enfatizó la doble crisis climática y de biodiversidad que enfrenta América Latina, citando un aumento de temperatura de 0.84 °C desde 1850 hasta 2021 y una disminución del 94% en la biodiversidad, medido por el Living Planet Index (LPI), entre 1970 y 2018.

“En los próximos 10 años, vamos a necesitar más mineral de lo que hemos requerido en los últimos 200 años y eso nos obliga a pensar en cómo tenemos que hacer las cosas. Y tenemos que hacer las cosas rápido, pero tenemos que hacerlas bien e integrando a las comunidades en este sistema de producción y cadena de valor de la minería, así también al tema intercultural que es muy importante”, señaló el expositor.