Moody’s: turbulencia política y retiros AFP alejan calificación crediticia del Perú de negativa a estable

El vicepresidente de Moody’s Investor Services, Jaime Reusche, alertó que un potencial séptimo retiro de fondos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en Perú no fomentará el crecimiento económico o el consumo, sino que podría complicar aún más la situación fiscal del país. Esta acción incrementaría el déficit fiscal, ya de por sí elevado en este 2024, y reduciría la capacidad del gobierno de invertir en áreas clave como educación, seguridad y salud debido al aumento en el pago de intereses de la deuda.

“Ya estamos muy lejos de los efectos de la pandemia, de la contracción del año pasado, con una economía recuperándose. Si la intención de esta medida es estimular la actividad económica y que esto estimule el consumo, ese no va a ser el efecto” dijo a Gestión.

Recordemos que el Congreso busca la aprobación de una nueva ley para permitir el retiro AFP, pese a las recomendaciones en contra de instituciones financieras como el Banco Central de Reserva (BCR) y la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Según Reusche, este movimiento podría resultar contraproducente, llevando a un incremento de las tasas de interés para el gobierno, poniendo en juego la estabilidad fiscal del país y afectando directamente el bienestar de los ciudadanos.

El análisis de la agencia calificadora subraya que los retiros previos ya han consumido en gran medida los ahorros de las personas con mayor propensión al consumo. Señala, además, que los fondos que aún permanecen en las AFP son predominantemente de individuos con mayores ingresos, quienes podrían decidir mover estos recursos fuera del Perú. Además, enfatiza la falta de beneficio para la economía interna y advierte una potencial fuga de capitales que presionaría las cuentas externas del país y el tipo de cambio.

Para Moody’s, este séptimo retiro AFP no solo restaría activos a los fondos de pensiones, importantes compradores de deuda gubernamental, sino que también incrementaría el costo de financiamiento para el Estado en un momento de déficit fiscal elevado. La necesidad de financiación en el mercado local se agravaría, llevando a posibles ventas de los activos más líquidos y aumentando el costo del endeudamiento público.

Estas previsiones económicas vienen en un momento delicado para el país, donde la estabilidad política también juega un papel crucial. Reusche menciona que los recientes escándalos políticos reflejados en la investigación que se le sigue a la presidenta Dina Boluarte por los Rolex, y la inestabilidad pueden ahuyentar a inversores y complicar la recuperación económica.

Moody’s, que actualmente mantiene una perspectiva negativa sobre la calificación crediticia de Perú (Baa1), ve cómo estos desarrollos ponen en peligro la posibilidad de mejorar esta perspectiva a estable en el corto plazo.

Agregó que se dificulta la intención que se tenía de mejorar la perspectiva al Perú en el segundo semestre. “Es una variable (los retiros) que genera nuevos retos y mayores complicaciones. Es un aspecto más que ahora hay que evaluar y que demora el retorno a una perspectiva estable para el Perú.

El ejecutivo de la calificadora internacional sugiere que el nuevo retiro de fondos de pensiones podría afectar la calificación del país debido a varios factores, sin embargo, asegura que no sería la única variable en juego, considerando elementos como la recuperación económica, consolidación fiscal y estabilidad política.

Afirma que este retiro de fondos afecta la percepción de los inversionistas, quienes se preguntan hasta cuándo durará el ruido político en Perú. Además, señala que ahora es necesario evaluar los efectos en el déficit fiscal a corto y mediano plazo, así como las medidas que se tendrán que tomar como resultado de esta situación.

“Nos íbamos dirigiendo hacia un equilibrio con el que se podía argumentar que, a principios del segundo semestre, parecía que ya estaban los elementos encaminados hacia una perspectiva estable (para la calificación), pero esto nos da un tachón al modelo de equilibrio que teníamos, y ahora nuevamente debemos evaluar qué efectos tiene en el déficit fiscal en el corto y mediano plazo, y qué medidas se tendrán que tomar”, expresó.