Ariana Bolo Arce: de participar en ‘El último pasajero’ a convertirse en una de las youtubers más importantes del Perú

Cuando tenía 19 años, Ariana Bolo Arce dio sus primeros pasos en el mundo digital utilizando la plataforma Vine, una red social estadounidense donde los usuarios podían subir pequeños videos de hasta seis segundos. La fórmula de su éxito era contar hechos cotidianos de manera divertida.

Al poco tiempo, la joven influencer decidió emigrar a YouTube. La fecha exacta de la creación de su canal data del 31 de mayo de 2014. Empezó a replicar el contenido que hacía en Vine, pero esta vez a una mayor escala, captando la atención del público, ganando de esta manera sus primeros suscriptores.

En aquel entonces, la plataforma de videos de Google empezó a llamar la atención de los jóvenes, naciendo de esta manera los youtubers. Muchos se dieron cuenta de que, consiguiendo una considerable cantidad de suscriptores, podían empezar a monetizar sus videos, por lo tanto, iban a empezar a cobrar dinero.

Fue así que en el Perú, y todo el mundo, nació una nueva carrera, en el que solo sobrevivirían los que fueron evolucionando con las exigencias del público y las nuevas tendencias. Ariana Bolo Arce tenía claro este punto, por lo que su canal de YouTube tuvo varias transformaciones, hasta encontrar su propio estilo.

En un primer momento inició haciendo videos en el que tocaba temas cotidianos de manera divertida, contando su propia experiencia y la de sus amigos cercanos, pero no se quedó con eso, a la par, subía parodias de situaciones que para muchos eran engorrosas.

Alrededor de dos años estuvo publicando este tipo de contenido, hasta que emigró a los vlogs, fue aquí que empezó a trabajar con un equipo: Ely y David. Ellos se autodenominaron el ‘Team Bolo’, saliendo a las calles de Lima a grabar sus experiencias en lugares icónicos de la capital.

Poco a poco fueron encontrando su propio estilo, llegando a la conclusión que lo que más les gustaba hacer a ellos era explorar la gastronomía peruana, así como hacer comparaciones entre restaurantes que ofrecieran el mismo plato a un mayor o menor precio. Sin embargo, no se limitaron solo a realizar este tipo de contenido, también le ofrecían experiencias divertidas a su comunidad, como ir a un autocine, un cementerio con una vidente u otras cosas.

Con el pasar de los años, Ariana Bolo Arce y su equipo han ido mejorando su contenido, por ello, no solo continúan haciendo interesantes y divertidos vlogs, ahora, cada cierto tiempo, se comunican con sus fans contándoles ‘chismecitos calientes’ de su vida cotidiana.

Uno de los últimos pasos que ha dado la youtuber para complacer a su comunidad es los shows en vivo, al mismo estilo de ‘Éramos Patas’ o ‘Hablando Huevadas’, se presentará en el Teatro Canout para celebrar su próxima meta, llegar al millón de seguidores en YouTube, una cifra que es muy importante para los creadores de contenido.

El canal en YouTube de Ariana Bolo Arce cuenta a la fecha con un historial de 890 videos creados desde los inicios del mismo en 2014. El equipo continúa generando contenido semanal pensando en darle a sus seguidores las mejores reseñas y anécdotas fiel a su estilo. Dada la acogida, cada uno de los miembros del canal crea también contenido propio para sus cuentas en Instagram y TikTok.

Ariana Bolo Arce hizo su aparición en las pantallas de la televisión peruana cuando tenía 16 años. Participó junto a su promoción en el desaparecido programa ‘El último pasajero’, donde su determinación en uno de los juegos provocó que Adolfo Aguilar y Ricardo Morán se conmovieran.

Ella reaccionó a este episodio de su vida en su canal de YouTube, contando todo lo que sintió en ese momento, pues al ser la capitana de su salón, estaba convencida en que sacaría adelante a su equipo para ganar la mayor cantidad de llaves y así poder irse de viaje de promoción con sus compañeros.

La influencer se batió a un duelo de corte de cabello con la capitana de otra promoción, Ariana Bolo Arce entregó casi todo su cabello con el único objetivo de cumplir su promesa; sin embargo, en un momento, empezó a sentir dudas, por lo que no pudo evitar romper en llanto al darse cuenta estaba perdiendo su cabellera.

Contó esta anécdota recordando que su promoción no logró ganar el soñado viaje, así como la falta de reconocimiento de sus compañeros, pues apenas acabó el programa, se bajaron del bus y se fueron, sin darle las gracias por haber dejado casi todo su cabello.

“Termina, ya no estamos al aire, y todos se bajaron del bus, como si nada, nadie me dijo nada. Entonces me fui, me cambié, pero nadie, absolutamente nadie, me dijo nada. Luego de eso me fui a la peluquería para que me arreglen todos los huecos que me habían dejado, fue en ese momento que me di cuenta que las personas que entraban a la peluquería me reconocían”, sentenció.