Luciano es diseñador gráfico y productor audiovisual. En 2020 comenzó a utilizar Fiverr (una plataforma que contacta a empleadores con profesionales para proyectos específicos) y así consiguió varios trabajos freelance para empresas en el exterior. En la actualidad maneja su propia cartera de clientes que están en varios países. A la hora de trabajar con nuevos empleadores, no le era rentable abrir una cuenta bancaria en los distintos lugares donde estaban radicados y necesitaba una manera simple de cobrar sus honorarios. Un amigo le enseñó cómo cobrar en crypto y usarlo para cubrir sus gastos. Esto también le posibilitó pagar por servicios en el exterior de manera directa. Camila trabaja de forma remota como productora de contenido en redes sociales para una startup europea. Para cubrir sus gastos en la Argentina tenía que disponer de parte de su salario en pesos. Paga algunos gastos con criptomonedas mediante una tarjeta de débito internacional y también aprovecha los beneficios de las plataformas, como descuentos y cashback, una devolución de un porcentaje de los gastos que realiza y que ofrecen algunos de estos medios de pago.
El ecosistema fintech viene experimentado un notable crecimiento en América Latina y particularmente en nuestro país. Según el Radar Fintech e incumbentes 2021, elaborado por la consultora Finnovista, la Alianza del Pacífico (AP, conformada por México, Colombia, Chile y Perú) es una región relevante, con 1.102 empresas identificadas y concentra el 47,1% del número total de América Latina y como bloque económico supera las reportadas en Brasil. En el caso de la Argentina, el Estudio Fintech 2020 publicado por la Cámara Fintech local, sostiene que hubo un crecimiento sostenido y pasó de 133 empresas en 2018 a 268, dos años después. El reporte The Cryptocurrency Revolution in Latin American Payments, elaborado por la Americas Market Intelligence (AMI) afirma que “la Argentina es líder en adopción de criptomonedas y el 51% de los encuestados compraron crypto”.
Frente a este panorama, el universo de usuarios de estos servicios es diverso: población no bancarizada o subatendida, usuarios insatisfechos con la banca tradicional, emprendedores y pequeñas empresas e inversores y entusiastas de las criptomonedas. Sin embargo, los jóvenes y usuarios digitales, los millennials y los que están dentro de la Generación Z, son especialmente receptivos a estas soluciones tecnológicas y prefieren experiencias digitales y móviles.
El crecimiento en la adopción de los criptoactivos y la actividad de la Web3 representa un atractivo para muchos jóvenes por la innovación que hay en este ecosistema, pero al mismo tiempo es una solución para ampliar las fronteras de sus horizontes laborales. Sin embargo, para los padres y madres de esta generación escuchar que sus hijos cobrarán sus salarios en una moneda virtual, que están “minando” cripto en sus casas o que tienen un nodo para validar bloques en la blockchain suena aterrador y genera desconfianza. El desconocimiento de esta tecnología y los rumores sobre estafas, fraudes y pérdidas económicas solo empeora la incertidumbre y para muchos, invita al pánico.
Comprender estos temas es una manera de acercarse a esta generación. Existen varios recursos en español disponibles para comenzar a entender este mundo. Por ejemplo, Binance, una plataforma digital que permite intercambiar criptomonedas por otras o por monedas tradicionales y es utilizada por más de 22 millones de usuarios a escala mundial, ofrece capacitaciones y herramientas de aprendizaje a través de Binance Academy. A pesar de su nombre sin eufemismos, Cripto para boludos es un gran recurso para aquellos que están empezando o quieren tener un entendimiento superficial del ecosistema. El trabajo y el conocimiento colaborativo es otra de las características de este sector y es ahí donde las comunidades cumplen un rol clave, entre ellas se destacan DeFiLatam o Defi para principiantes. Finalmente, muchos de los proyectos como Bitcoin, Ethereum y Polygon, entre otros, tienen comunidades de aprendizaje que se reúnen con frecuencia tanto física como virtual para compartir experiencias.
Cuando Luciano le comentó a su padre que iba a cobrar su salario en crypto, este no lo entendió e intentó disuadirlo. A pesar de estar vinculado con el mundo tecnológico ese mundo le resultaba ajeno y peligroso. Si bien el mundo blockchain es desconocido para muchas personas o está fuera de su interés comprender cómo funciona, se puede convertir en una oportunidad de conversación para adquirir las herramientas necesarias y operar responsablemente. Los adultos tienen la posibilidad de apoyar a sus hijos e hijas y guiarlos a los recursos que les permitan tomar decisiones informadas sin intervenir por ellos y demostrar su apoyo y confianza en sus capacidades. Y, en el caso que estén interesados en aprender más es una oportunidad excelente para compartir un camino de aprendizaje.
El autor es Co-fundador de POAP y profesor de ITBA especializado en blockchain