La seguridad alimentaria a nivel mundial es un desafío que enfrentamos todos como sociedad y la industria alimenticia ocupa aquí un rol fundamental. Los datos de la actualidad son alarmantes: según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), en la Argentina se desperdician 16 millones de toneladas de alimentos por año.
Ante este escenario, es necesario que reconozcamos que el futuro de nuestro suministro de alimentos está en riesgo y que la transición hacia un sistema alimentario sostenible es esencial. Para esto, el sistema mundial debe transformarse de manera significativa y así poder alimentar a una población creciente, reduciendo al mismo tiempo el impacto en la naturaleza.
Se espera que en las próximas tres décadas la población global aumente de 7.8 mil millones a aproximadamente 10 mil millones de personas. Para poder satisfacer esa demanda, la producción de alimentos deberá crecer entre un 60-70% para el 2050. Es por este motivo que las prácticas habituales de las compañías alimentarias deben transformarse.
Como líderes en la industria del procesamiento de la papa, somos conscientes de nuestra responsabilidad al enfrentar este desafío de sostenibilidad y creemos que lograr un cambio de rumbo no es imposible. Además, cabe destacar que actualmente Argentina ocupa el puesto 10 como productor mundial de alimentos y el número 12 como exportador.
Un dato que nos preocupa es que según el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la República Argentina en 2020 entre 720 y 811 millones de personas en el mundo se enfrentaron al hambre. Como mencionamos anteriormente sabemos que la seguridad alimentaria hoy en día es un gran desafío para toda la sociedad y, alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, trabajamos y apostamos día a día a que más personas puedan mejorar los procesos productivos de forma sustentable.
Asimismo, es imprescindible el trabajo mancomunado entre el sector público y privado con diferentes organizaciones para que esta problemática sea erradicada. En nuestro país hay cientos de alianzas posibles y una de ellas es con la Red Argentina de Bancos de Alimentos. Con este tipo de instituciones las industrias alimenticias podemos llevar a cabo donaciones con impacto real que pueden alcanzar más de 16 provincias -a través de los 16 Bancos de Alimentos ubicados en cada plaza-, más de 130 municipios y más de 60 ONGs.
En lo que respecta a los modelos de producción más sostenibles, a través de las asociaciones previamente mencionadas y de la acción colectiva, creemos que un aporte y solución es acelerar la investigación de las prácticas agrícolas regenerativas y con eso apoyar a nuestra industria para que haga una transición rápida y a gran escala. En nuestro caso esto se traducirá en: implementación de prácticas agrícolas regenerativas en el 100% de las hectáreas y desarrollar asociaciones de investigación. También creemos imprescindible que toda compañía y organización pueda comprometerse a reducir las emisiones de carbono en un 50% para el 2030 y lograr un 100% de electricidad renovable en los lugares en los que operan.
Estamos convencidos que estamos en el camino correcto y alentamos a que otras compañías alimentarias, gobiernos, proveedores y clientes asuman junto a nosotros este compromiso, con la determinación de proteger nuestra seguridad alimentaria y avanzar hacia un sistema alimentario verdaderamente sostenible.
*La autora es Directora de Marketing de McCain para el Cono Sur
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