Buenas acciones, sacrificios mortales e incluso sucesos inexplicables surgidos por una aparente divinidad, son las razones por las que diferentes individuos fueron beatificados y canonizados por el Vaticano para llevar consigo el nombre de santo.
Todos los días, marcados en el calendario, se conmemora la vida y muerte de estos seres, hombres y mujeres, que dedicaron su existencia a la iglesia católica misma que les valió el nombramiento.
Este es el santoral del sábado 16 de agosto.
Celebración del día: San Roque
Roque González nació en Asunción, Paraguay, en 1576, hijo de españoles. Desde joven mostró inclinación religiosa y fue ordenado sacerdote a los 23 años. Se dedicó a evangelizar y apoyar a los pueblos indígenas, visitando frecuentemente comunidades apartadas. A los 33 años ingresó a la Compañía de Jesús para profundizar su labor misionera. Los jesuitas fundaron en Paraguay las llamadas “reducciones”, donde los indígenas eran tratados con respeto y como integrantes fundamentales de la comunidad. En este sistema, los nativos recibían instrucción agrícola e industrial y vivían bajo principios cooperativos y en abundancia.
Durante 20 años, el padre González dirigió varias reducciones y enfrentó distintas amenazas, tanto de tribus hostiles como de colonos que buscaban esclavizar a los indígenas. Su influencia entre los nativos fue significativa, hasta que, en 1628, fue asesinado junto a otros dos jesuitas en un ataque liderado por un curandero. Su labor dejó gran recuerdo y aprecio entre los pueblos indígenas.
Lista completa de santos que se celebra el 16 de agosto
Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este sábado 16 de agosto como los siguientes:
Santa Serena de Roma (s. IV)
Santa Rosa Fan Hui (s. XX)
Beato Plácido García Gilabert (s. XX)
Beata Petra de San José Pérez Florido (s. XX)
Beato Lorenzo el Coracero (s. XIII)
Beato Radulfo de Fusteia (s. XII)
Beato Juan Bautista Ménestrel (s. XVIII)
Beato Juan de Santa Marta (s. XVII)
San Teodoro de Sión (s. IV)
Beato Gabriel Sanchís Mompó (s. XX)
San Frambaldo de Le Mans (s. VII)
San Esteban de Hungría (s. XI)
Beato Enrique García Beltrán (s. XX)
San Armagilo eremita (s. VI)
Beato Ángel Agustín Mazzinghi (s. XV)
Santa Beatriz da Silva Meneses (s. XV)
San Arsacio de Niconedia (s. IV)
Cómo es el proceso para beatificar y canonizar
El santoral es el conjunto de personas (mujeres y hombres) que son veneradas por la Iglesia al ser proclamados como santos o beatos en una fecha determinada en el calendario.
En el trayecto hacia la canonización hay cuatro pasos: el primero es ser nombrado como siervo de Dios, el segundo es ser venerable; el tercer paso es ser beato y, finalmente, el cuarto paso es ser santo.
La beatificación sólo la pueden lograr los fieles que hayan fallecido con fama de ser santos en diversos sitios y este proceso se puede llevar a cabo de dos formas: a través de una causa de virtudes heroicas y la segunda es el martirio, es decir, si la persona murió a causa de su fe.
Por otro lado, el proceso para convertirse en santo implica sumar el nombre de la persona santificada en el canon (lista de santos reconocidos) y con ello se permite que la comunidad creyente le rinda culto público y universal, en tanto, se le asigna una fiesta litúrgica, se le dedican altares, capillas y se reconoce su poder para interceder ante Dios.
Aunque la Iglesia no ha dado una cifra exacta, se cree que actualmente habría hasta nueve mil santos reconocidos. De acuerdo con el Martirologio Romano, actualizado en el 2005, la Iglesia Católica cuenta con al menos siete mil santos, aunque no se cuenta a los mártires, por lo que muchos piensan que incluso la cifra podría llegar a las 20 mil personas.
En la historia reciente, el Papa Juan Pablo II logró canonizar a 388 santos, mientras que el papa Francisco ha batido todos los récords luego de que al día de hoy ha canonizado a 898 santos, 800 de ellos al mismo tiempo.