El presidente de Argentina, Javier Milei, consideró que el país podría salir del Mercosur si eso le impide avanzar en la posibilidad de cerrar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Luego moderó la declaración al indicar que se podría avanzar en nuevos acuerdos de libre comercio fuera del Mercosur sin necesariamente abandonar el bloque regional.
“Hay formas de avanzar sin perder la alianza con Mercosur”, afirmó Milei en respuesta a una pregunta sobre su intención de priorizar un tratado de libre comercio con Estados Unidos, según reportaron periodistas presentes en el evento. Estas palabras contrastan con sus comentarios de la víspera, en los que puso en duda la continuidad de la participación de Argentina en el Mercosur si este bloque comercial resultaba un obstáculo para sus planes de integración con Estados Unidos.
Durante su intervención en el Foro de Davos, el mandatario indicó que su prioridad es tomar decisiones que beneficien a los argentinos, incluyendo la posibilidad de explorar opciones dentro del Mercosur que permitan avanzar en su estrategia de apertura comercial. “Haré lo mejor para los argentinos”, subrayó Milei ante un público que incluyó a líderes políticos y económicos de todo el mundo.
De esa manera, el Foro Económico de Davos, escenario donde Milei compartió su perspectiva, se convirtió en el epicentro de discusiones sobre las estrategias comerciales de Argentina.
Aunque Milei busca un equilibrio entre su compromiso con el Mercosur y su intención de forjar lazos comerciales con Estados Unidos, sus declaraciones abren interrogantes sobre cómo Argentina manejará estas negociaciones en un escenario internacional complejo. Su enfoque pragmático se orienta a explorar soluciones que maximicen los beneficios para el país, sin romper alianzas preexistentes.
Las declaraciones de Milei en Davos se enmarcan en un contexto global marcado por preocupaciones sobre el proteccionismo y sus posibles consecuencias. En el mismo foro, otros líderes abordaron los riesgos de una fragmentación comercial internacional, subrayando la importancia de preservar la cooperación multilateral para evitar un impacto negativo en las economías globales.
La OMC y la Unión Europea abogan por evitar una guerra comercial global
El comisario europeo de Economía y Productividad, Valdis Dombrovskis, y la directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, unieron sus voces este jueves en el Foro de Davos para intentar evitar que la ola proteccionista procedente de Estados Unidos traiga una guerra comercial que en opinión de ambos sería negativa para todas las economías.
“Si volvemos a la imposición mutua de aranceles en represalia que hubo en los años treinta del siglo pasado, el PIB mundial tendrá pérdidas de doble dígito y todos lo pagarán”, advirtió Ngozi en un debate junto al comisario europeo y representantes diplomáticos de países como China, Japón, Estados Unidos y Brasil, entre otros.
“Incluso si el escenario es otro, el de un comercio roto en dos bloques, vamos a perder un 6,4% del PIB global real, una cifra similar a las economías de Japón y Corea del Sur unidas”, advirtió la directora general de la OMC.
Dombrovskis aseguró que el mayor logro económico de la Unión Europea a lo largo de su historia ha sido precisamente el de eliminar las barreras comerciales entre sus miembros con la libre circulación de productos, servicios, mano de obra y capital, “lo que ha beneficiado a todos los miembros”.
Ngozi insistió en que las amenazas arancelarias del presidente Donald Trump todavía no se han materializado (por ahora sólo se han iniciado investigaciones sobre el desequilibrio comercial de Estados Unidos) por lo que pidió tranquilidad en un momento en el que el comercio global se encuentra en cifras récord (30,4 billones de dólares en 2024).
“Usar los aranceles como una herramienta política es atractivo”, admitió Ngozi, quien manifestó, no obstante, su esperanza en que sea una simple maniobra de negociación de Trump, ya que, advirtió, esas tasas “pueden distorsionar la economía al llevar a la salida de recursos de unos sectores a otros”.
En ese marco, desde el Foro de Davos, tanto las propuestas de Argentina como los llamados de la OMC y la Unión Europea destacan la necesidad de equilibrar los intereses nacionales con la estabilidad del comercio global, en un momento de cambios para la economía mundial.