Tras el reciente descarrilamiento del Tren Interoceánico en Oaxaca, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que se realizarán revisiones exhaustivas de las vías del corredor ferroviario. El objetivo principal es garantizar que la infraestructura esté en condiciones óptimas antes de reanudar el transporte de pasajeros.
Sheinbaum aclaró que la Fiscalía General de la República tendrá la atribución de coordinar peritajes especializados, contando con expertos en vías y locomotoras. En caso de que la Fiscalía no disponga de todo el personal necesario, ellos se encargan de contratar especialistas externos para elaborar un dictamen técnico que determine las causas del accidente y las medidas a seguir.
Además, la jefa del poder Ejecutivo señaló que se solicitará la intervención de una certificadora internacional. Esta entidad externa revisará el estado de las vías y locomotoras, emitirá recomendaciones y establecerá protocolos para que el tren pueda operar con seguridad, y que de ser necesario se incorporen ajustes que aumenten la protección de pasajeros y trabajadores del sector ferroviario.
Coordinación entre dependencias y estándares internacionales
La Secretaría de Marina, responsable de operar el Corredor Interoceánico, trabaja de manera coordinada con la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario para implementar los estándares internacionales de seguridad.
El proceso contempla revisar cada tramo de la ruta, identificar posibles fallas y aplicar mejoras basadas en las recomendaciones de la certificadora externa. La presidenta Sheinbaum enfatizó que, aunque el corredor ya contaba con certificaciones previas, se buscará un nuevo sello que valide la seguridad bajo protocolos internacionales actualizados.
Este enfoque busca no solo prevenir accidentes, sino también reforzar la confianza del público en el proyecto ferroviario. Reiterando que cada recomendación de seguridad será tomada en cuenta y aplicada antes de autorizar la operación normal del tren.
Investigación técnica y revisión de auditorías previas
Ante cuestionamientos de periodistas sobre las observaciones de una auditoría realizada en el 2019, la presidenta explicó que la investigación tiene dos frentes principales: la Fiscalía General de la República y la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario. Ambas entidades deberán evaluar la infraestructura y operación del tren siguiendo protocolos de investigación reconocidos internacionalmente.
La Fiscalía se encargará de reunir los peritajes necesarios, ya sea con expertos internos o externos, para determinar las causas del descarrilamiento.
Por su parte, la agencia reguladora verificará el cumplimiento de normas de seguridad en la vía, asegurando que todos los procedimientos se ajusten a estándares internacionales.
El accidente que dejó víctimas y pérdidas humanas, ha generado un refuerzo de los controles y medidas preventivas. La búsqueda de una certificación internacional refleja el compromiso del gobierno por garantizar que el Tren Interoceánico funcione de manera segura y confiable antes de reanudar su operación con pasajeros.