El hallazgo de dos bebés recién nacidos abandonados y sin vida en distintas entidades del país generó alarma y movilización de las autoridades.
El primer caso fue en el municipio de Toluca, Estado de México (Edomex), el segundo, en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México. En ambos casos, los cuerpos de los menores fueron encontrados con signos de violencia, lo que ha motivado la apertura de investigaciones por parte de las fiscalías correspondientes.
De acuerdo con los primeros reportes, vecinos de la colonia El Seminario, en Toluca, localizaron durante las primeras horas del 17 de diciembre, el cuerpo sin vida de un bebé en un terreno baldío, ubicado cerca de la avenida Solidaridad Las Torres.
La policía municipal atendió el reporte y, tras constatar el fallecimiento del menor, solicitó la intervención de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM). El personal forense trasladó el cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar las diligencias correspondientes.
Se reportó que el menor presentaba quemaduras en las extremidades, por lo que no fue posible determinar el género en el primer examen.
Las autoridades aseguraron el sitio y se mantienen en la búsqueda de los posibles responsables, aunque hasta el cierre de la edición no se registraban personas detenidas por el caso.
Caso CDMX
En la Ciudad de México, otro hecho similar fue reportado en la alcaldía Tlalpan, donde a las 6:00 de la mañana, un transeúnte notó que unos perros intentaban abrir una bolsa de plástico debajo de un puente en la zona de Topilejo.
Al acercarse, el hombre descubrió el cuerpo de un bebé recién nacido, que permanecía desnudo y con restos del cordón umbilical y la placenta. Al identificar la situación, pidió auxilio a los servicios de emergencias.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX) y paramédicos acudieron al lugar. Los primeros análisis confirmaron el fallecimiento del menor. El testigo que halló al bebé narró que en un primer momento pensó que se trataba de un muñeco, pero al acercarse, percibió que era un bebé real y notó que “no se movía” y “estaba morado”. El lugar fue acordonado para permitir las investigaciones del caso.
Ambos incidentes ocurrieron en contextos urbanos, a plena luz del día y en espacios públicos concurridos.
Vecinos de las zonas manifestaron su consternación luego de conocer los hechos y señalaron la necesidad de reforzar las medidas de prevención y protección a la infancia en México.
Que señala la ley en estos casos
Las autoridades de la CDMX recordaron que el Código Penal local establece sanciones para los delitos de abandono de menores.
El artículo 156 contempla penas de hasta seis años de prisión para personas que abandonen a menores de edad o a quienes no puedan valerse por sí mismos.
Este tipo de hechos ha reactivado la discusión sobre la necesidad de fortalecer los esquemas de protección de derechos de la niñez.
Cabe recordar que el menor hallado en Tlalpan aún tenía el cordón umbilical, lo que indica que fue abandonado inmediatamente después del parto. El caso de Toluca también involucró a un bebé posiblemente recién nacido, cuya identidad y antecedentes siguen bajo investigación por parte de la FGJEM.
Por igual, hay existencia de protocolos judiciales con perspectiva de infancia y adolescencia, elaborados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para la atención de menores en riesgo.
El protocolo, modificado en 2021, reúne la normatividad y criterios nacionales e internacionales que deben observarse en estos casos, además de destacar la urgencia de proteger a la infancia tanto durante como después de los procesos judiciales.
La gravedad de estos hallazgos vuelve a situar en el centro de la agenda pública la violencia contra menores y la aplicación efectiva de medidas preventivas y protocolos de protección. Tanto en el Estado de México como en la Ciudad de México, las fiscalías mantienen abiertas las carpetas de investigación y han reiterado su compromiso para identificar a los responsables y garantizar justicia para las víctimas.
La localización de los cuerpos ha generado indignación social y exigencia de respuestas inmediatas por parte de las autoridades, mientras siguen las investigaciones sobre el contexto y circunstancias del abandono de los recién nacidos.