La escritora y periodista cultural Mónica Maristain murió este martes 16 de diciembre, dejando una profunda huella en el periodismo cultural de México y América Latina. Recientemente había publicado su libro Leeré hasta mi muerte, bajo el sello de la editorial Libreros y Editores Jus, una obra que sintetizaba su pasión inagotable por la lectura, la escritura y la cultura.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, espacio con el que Maristain mantuvo una relación cercana y constante, y que, además, fue el último evento cultural que cubrió, a inicios de diciembre.
“Lamentamos profundamente el fallecimiento de Mónica Maristain, editora, periodista y amiga entrañable de la FIL Guadalajara. Extendemos nuestras condolencias a su familia, sus amistades y a la comunidad de los medios de comunicación. Descanse en paz”, expresó la FIL a través de sus redes sociales.
Trayectoria entre libros, medios y pensamiento crítico
Originaria de Argentina, Mónica Maristain se mudó a México en el año 2000, país en el que consolidó una trayectoria de más de 30 años dedicada al periodismo cultural, la edición y la escritura.
A lo largo de su carrera, dirigió revistas emblemáticas como Cuerpo & Mente, La Contumancia y Playboy Latinoamérica. También fue editora en medios de alcance nacional, como El Universal y Sin Embargo, desde donde impulsó coberturas culturales profundas, críticas y alejadas de la frivolidad.
En 2011, Maristain fundó el periódico digital MaremotoM, un proyecto concebido como un espacio de libertad editorial, enfocado en la cultura, la literatura y el pensamiento crítico. Desde ahí, promovió entrevistas, crónicas y ensayos con autores, artistas y pensadores de todo el mundo.
Además de su labor periodística, publicó libros sobre Roberto Bolaño, el futbol y la cultura, temas que abordó con una mirada personal, reflexiva y siempre comprometida con el lector.
La última cobertura y el compromiso hasta el final
En los últimos días, Maristain compartió en sus redes y en MaremotoM la cobertura de los encuentros más relevantes de la FIL Guadalajara, incluyendo diálogos con figuras como Richard Gere, Joan Manuel Serrat, Chimamanda Ngozi Adichie y Cristina Rivera Garza, así como la sorpresiva aparición de Marcelo Ebrard como representante del Gobierno federal.
Su presencia en la FIL, aun en circunstancias complejas, reflejó su compromiso con el periodismo hasta el final, una vocación que nunca abandonó.
La defensa del periodismo independiente
En septiembre pasado, Maristain compartió su visión sobre el periodismo independiente en una entrevista en la que fue contundente:“Si entramos a cualquier medio oficial vamos a estar a expensas del pensamiento de ese medio. Y respecto a lo cultural, no hay posibilidades hoy”.
Consideraba que los espacios culturales en los grandes medios eran cada vez más limitados, por lo que defendía la necesidad de construir voces independientes. Para sostener MaremotoM, impulsó campañas de recaudación en GoFundMe y planteó la creación de un festival de revistas digitales, convencida de que la colaboración entre medios era clave para sobrevivir.
También insistía en cambiar la mentalidad del lector, para que entendiera la importancia de consumir y pagar por el periodismo independiente. “Hay que alzar la voz frente a unos medios que siguen defendiendo políticamente sus intereses”, afirmaba.