La segunda eliminación de La Casa de los Famosos México 2025 generó un intenso debate sobre la transparencia y credibilidad de los realities televisivos en el país.
La salida de Adrián Di Monte, ocurrida el domingo 11 de agosto, estuvo marcada por la incertidumbre y la discusión pública sobre una posible manipulación de resultados por parte de Televisa. La polémica se encendió después de un aparente error editorial, pues el portal oficial ‘Las Estrellas’ publicó una nota preliminar donde indicaba que la eliminada sería Priscila Valverde, información contraria al resultado finalmente anunciado en televisión nacional.
La secuencia de los hechos propició una ola de comentarios en plataformas sociales y entre los seguidores del programa. El desconcierto de Adrián Di Monte al momento de abandonar el set, así como la falta de comunicación clara por parte de la producción, alimentaron las dudas sobre un posible fraude.
Dentro de este contexto de controversia mediática, resurge el término “zopilotes” para describir la actuación de ciertos medios y periodistas en la cobertura de eventos de alto impacto o controversia.
Qué significa el término “zopilote” en los medios de comunicación escritos y digitales
El término “zopilotes”, empleado en el entorno mediático mexicano, se utiliza de manera alegórica para referirse a periodistas o medios que se anticipan a dar notas sobre tragedias, eliminaciones o situaciones negativas que parecen inminentes.
De la misma forma que las aves carroñeras rondan esperando la muerte de un animal para alimentarse, algunos medios se aprestan a publicar adelantos o especulaciones sobre quién será el próximo afectado en un reality o los desenlaces de una crisis, aún antes de que estos ocurran oficialmente.
En el análisis periodístico, la figura del zopilote también se asocia a una cobertura sensacionalista o amarillista. Se señala a medios que priorizan la noticia negativa, la polémica o el escándalo, a veces incluso explotando el morbo o el sufrimiento de los involucrados, sobre todo ante la posibilidad de un desenlace desfavorable para alguien en el ojo público. Esta dinámica suele exacerbar ambientes de duda, crispación o indignación ante situaciones de incertidumbre, como la ocurrida con La Casa de los Famosos.
El posible ‘zopilote’ en el caso Adrián Di Monte
Tras la eliminación de Adrián Di Monte en circunstancias poco claras, los usuarios en redes y algunos analistas han identificado patrones de “zopilotaje” en la cobertura del caso.
El adelanto publicado por ‘Las Estrellas’, que anticipaba la salida de Priscila Valverde, sirvió como ejemplo de cómo la prisa por ser los primeros en informar puede acarrear errores y desencadenar teorías de manipulación.
Los televidentes interpretaron este hecho como un posible síntoma de falta de transparencia, o incluso de preparación de la narrativa para acomodarse a cualquier desenlace, característico del “zopilotaje” mediático.
La publicación anticipada y la rápida eliminación del contenido generaron especulaciones sobre si la eliminación ya estaba decidida de antemano o si la producción estaba tratando de manipular la percepción pública. La incertidumbre se intensificó por la ausencia de respuestas oficiales, lo que permitió que tanto el término “fraude” como la imagen del zopilote coparan el debate digital.
El fenómeno también pone de relieve cómo el público actual, acostumbrado al acceso inmediato a la información y a la participación activa en redes sociales, actúa como un observador crítico. Las reacciones de los seguidores exigen no solo explicaciones, sino también transparencia y responsabilidad por parte de los medios y las televisoras, más allá de la narrativa presentada en pantalla.
Credibilidad, participación y el reto para los realities
El caso de La Casa de los Famosos México 2025 evidencia que la confianza en los medios y en los formatos de concursos está cada vez más ligada a la percepción pública sobre la veracidad de la información y la transparencia en los procesos.
La acusación de “zopilote” plantea la necesidad de repensar la función de los medios de comunicación frente a la inmediatez y la presión de la audiencia por conocer los resultados antes de tiempo.
En tanto, la polémica sobre la eliminación de Adrián Di Monte y el presunto fraude en La Casa de los Famosos sigue abierta. La atención está puesta en la reacción de la producción y el manejo de próximas galas, así como en el actuar de los medios, quienes se ven frente al reto de informar con precisión sin caer en la especulación o el sensacionalismo. La credibilidad del programa y de los medios que lo cubren, por ahora, permanece bajo vigilancia constante de una audiencia cada vez más exigente.