El aceite de magnesio ha ganado popularidad en los últimos años como un producto versátil en el ámbito de la belleza y el bienestar. Este compuesto, que no debe confundirse con un suplemento alimenticio, se aplica directamente sobre la piel, permitiendo que sus beneficios lleguen al torrente sanguíneo sin necesidad de pasar por el sistema digestivo.
El magnesio, presente en la naturaleza y en el organismo humano, es un nutriente esencial para el metabolismo celular. Este mineral, que se encuentra en los huesos, músculos y tejidos blandos, es el cuarto mineral más abundante en el cuerpo humano y participa en más de 300 reacciones corporales esenciales, como la regulación de los músculos, el sistema nervioso y la presión arterial, además de contribuir a la formación de proteínas, masa ósea y ADN.
Según el Comité para la Protección de la Salud de los Consumidores de España, los aceites esenciales, como el de magnesio, tienen un bajo peso molecular y una alta lipofilicidad, lo que facilita su penetración en las membranas celulares y permite que los beneficios se aprovechen de manera eficiente al ser aplicado de manera externa.
Beneficios de aceite de magnesio en la salud
Uno de los usos más comunes del aceite de magnesio es el alivio de tensiones musculares. Según detalló la revista Glamour, este producto actúa directamente sobre los músculos, relajándolos y aliviando el dolor asociado con la fatiga o el ejercicio intenso. Además, su aplicación tópica puede reducir los calambres y mejorar la recuperación muscular.
Otra de las razones por la que es conocido es gracias a sus propiedades relajantes, que lo hacen ideal para combatir el estrés y mejorar la calidad del sueño. Aplicarlo sobre la piel antes de dormir puede ayudar a reducir la ansiedad y la tensión, facilitando un sueño profundo y reparador, un efecto calmante producto de la capacidad del magnesio para regular el sistema nervioso.
Además de las ventajas ya mencionadas, Glamour asegura que el aceite de magnesio ofrece importantes beneficios para la piel, ayudándola a mantenerse suave, radiante y protegida frente a factores externos como la contaminación y los rayos UV, pues las propiedades de este mineral favorecen la renovación celular y mejora la elasticidad, ayudando a suavizar y a reducir la aparición de líneas de expresión y arrugas en el rostro.
Finalmente, también se le considera beneficioso para el cabello, ya que fortalece las raíces, reduce la caída y promueve un crecimiento saludable, por ello, se recomienda su uso regular para que el cabello luzca más fuerte, brillante y sea menos propenso a la rotura.
Cómo preparar aceite de magnesio casero
De acuerdo con la revista Glamour, esta sustancia puede fabricarse en casa de manera sencilla, pues para llevarlo a cabo sólo se necesitan dos ingredientes esenciales, es decir, una taza de agua destilada y una taza de copos de cloruro de magnesio.
Preparación:
- En una cacerola pequeña, calentar una taza de agua destilada a fuego bajo, asegurándose de que no llegue a hervir.
- Añadir una taza de copos de cloruro de magnesio al agua caliente y remover hasta que se disuelvan por completo.
- Esperar a que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente.
- Transferir la solución a una botella de vidrio con atomizador o gotero para facilitar su aplicación.
Aunque el aceite de magnesio ofrece numerosos beneficios, es importante tomar ciertas precauciones al utilizarlo.
Según la empresa dōTERRA, especializada en aceites esenciales, al aplicar este tipo de sustancias por primera vez, es recomendable realizar una prueba de sensibilidad para evitar reacciones adversas; esto implica aplicar una pequeña cantidad del producto en una zona discreta de la piel y observar si se produce irritación o sensibilidad en las horas siguientes.
Ya que cada persona puede reaccionar de manera diferente a los aceites esenciales debido a factores como la sensibilidad cutánea, las condiciones de salud y las preferencias individuales, es fundamental seguir las recomendaciones de uso y consultar con un especialista en caso de reacciones adversas.