Familia muere tras accidente de tráiler en carretera de Sinaloa; eran de Aguascalientes

Christian Eduardo, un hombre de 22 años, falleció en la mañana del viernes 17 de mayo de 2024 en el área de urgencias del Hospital General de La Cruz, ubicado en el municipio de Elota.

Este accidente también resultó en la muerte de su hijo Bruno, de 5 años, y su esposa, Cynthia Yoselin, de aproximadamente 20 años, quien perdió la vida en el sitio del incidente.

El suceso tuvo lugar alrededor de las 4:30 a.m. cuando el tráiler que conducía Christian Eduardo se salió del camino en el kilómetro 124 de la Maxipista Culiacán-Mazatlán, cerca del poblado de Jacola, sindicatura de Baila.

Conforme a la información de las autoridades, el conductor se quedó dormido al volante, lo que provocó que el vehículo cayera en la cuneta que divide los carriles y colisionara contra un eucalipto.

Posteriormente, los tres ocupantes fueron trasladados a diferentes hospitales para recibir atención médica. Bruno fue llevado al Hospital Pediátrico de Sinaloa en Culiacán, donde, lamentablemente, falleció en la tarde de ese mismo viernes.

La esposa de Christian, Cynthia Yoselin, murió prácticamente al instante en el lugar del accidente, mientras que Christian fue trasladado con heridas graves al Hospital General de La Cruz en Elota, donde falleció horas después.

Eduardo era residente del fraccionamiento Paseos de la Providencia en el municipio de San Francisco de los Romo, en el estado de Aguascalientes.

En el momento del accidente, manejaba un tráiler de color rojo que jalaba una nodriza destinada al transporte de ganado. Autoridades continúan investigando las circunstancias precisas del accidente para determinar las causas exactas del mismo.

La trágica pérdida de esta familia ha generado consternación en sus comunidades de origen y en las localidades donde ocurrió el accidente. Se espera que las autoridades proporcionen más detalles conforme avancen las investigaciones.

Una explosión en un narcolaboratorio en el territorio del Cártel de Sinaloa habría dejado al menos a nueve elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional heridos. La explosión ocurrió cerca de las 11:30 de la mañana cuando los efectivos realizaban una inspección en la comunidad de El Pozo, en la sindicatura Imala, al oriente de la ciudad de Culiacán.

Según el semanario Ríodoce, los militares manipulaban artefactos en el laboratorio, donde se presume se producían drogas sintéticas. Este manejo causó una reacción química que generó la explosión, provocando quemaduras en los uniformados.

Inicialmente, se informó que eran siete los heridos, pero Milenio Televisión posteriormente confirmó que ascienden a nueve, de los cuales tres se encuentran en estado grave.

Tras el incidente, se desplegó un operativo de las autoridades municipales y estatales para facilitar el traslado de los heridos a hospitales cercanos, apoyando a los militares lesionados.