Acusan a mexicano en EEUU por intentar traficar cientos de cartuchos a Tamaulipas

Autoridades judiciales de los Estados Unidos informaron que un ciudadano mexicano fue acusado de manera formal por intentar traficar de la Unión Americana a México cientos de cartuchos de armas de fuego sin licencia a través de un cruce fronterizo en Tamaulipas.

La Fiscalía Federal del Distrito Sur de Texas detalló que un gran jurado federal emitió una acusación formal contra Fabián Osiel Flores-Morales, de 30 años, que intentó salir de los EEUU por el carril de salida en el Puerto de Entrada Internacional en Los Indios el 21 de marzo.

De acuerdo con las autoridades estadounidenses, Flores Morales, que reside en San Benito, conducía una camioneta Dodge Ram 2009.

Tras ser detenido, los oficiales fronterizos realizaron una inspección al vehículo y encontraron cientos de cartuchos que estaban ocultos en la camioneta.

La acusación formal del gran jurado señalan que el ciudadano mexicano intentó “exportar aproximadamente 250 balas de 9 mm, 150 balas de calibre .45 y 200 balas de calibre .40 de los Estados Unidos a la República de México”.

Cabe mencionar que las autoridades estadounidenses aclararon que Flores no tiene licencia para exportar armas de fuego o municiones y nunca ha solicitado una.

Flores-Morales permanece bajo custodia de las autoridades estadounidenses y está en espera de su lectura de cargos. De ser declarado culpable, este ciudadano podrá enfrentar hasta 10 años de prisión federal y una posible multa máxima de 250 mil dólares.

El cruce fronterizo donde fue detenido Flores Morales colinda con la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, lugar donde hay facciones del Cártel del Golfo que controla gran parte del estado, como Los Ciclones y Los Rojos, de acuerdo con el medio especializado en temas de seguridad y narcotráfico InSight Crime.

En un reciente discurso frente a la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Merrick B. Garland, fiscal general de EEUU, sostuvo que la riqueza de los grupos criminales mexicanos supera a la de algunos países y reconoció la complejidad de combatirlos en ciertas regiones de México.

Este comentario se enmarca dentro de las deliberaciones sobre el presupuesto destinado al Departamento de Justicia, enfocado en intensificar las acciones contra el narcotráfico y, en particular, contra el flujo de fentanilo hacia el territorio estadounidense.

Garland no detalló a qué grupos se refería específicamente, pero es sabido que en el pasado, Estados Unidos ha tomado medidas drásticas contra organizaciones como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), reconocidos por su amplia presencia delictiva en México.

“Utilizaremos estos recursos para continuar nuestros esfuerzos por desmantelar la cadena de suministro global de fentanilo y desmantelar a los cárteles responsables de inundar de veneno nuestras comunidades”, declaró el fiscal Garland, resaltando la prioridad de su administración en esta lucha.

Las ganancias de los cárteles se estiman en cifras astronómicas, aunque el fiscal evitó mencionar números exactos. Investigaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad de La Laguna en España sugieren que estas organizaciones podrían estar generando entre 600 mil millones de pesos (aproximadamente 30 mil millones de dólares) y 17 mil 900 y 28 mil millones de dólares anualmente, principalmente a través de la venta de narcóticos en los Estados Unidos.

Por otro lado, un documento de la Organización de los Estados Americanos (OEA) indica que solo por la venta de cannabis en el mercado mayorista estadounidense, los narcotraficantes mexicanos pueden obtener beneficios de entre 1.000 y 2.000 millones de dólares anuales.

En septiembre de 2023, Estados Unidos logró la extradición de Ovidio Guzmán López, uno de los líderes de la facción Los Chapitos del Cártel de Sinaloa, acusado especialmente de estar involucrado en el tráfico de fentanilo hacia el país norteamericano. Este acto representa un avance significativo en los esfuerzos por neutralizar las operaciones de estos conglomerados delictivos.

Garland también hizo énfasis en la intención de Estados Unidos de procesar y extraditar a otros miembros notorios del crimen organizado, incluyendo a Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Joaquín Guzmán López y Iván Guzmán Salazar, todos vinculados a actividades ilegales de similar calibre. “Hemos acusado a los otros Chapitos y por supuesto pediremos la aprehensión y extradición”, afirmó Garland, marcando un compromiso claro de su administración contra estos grupos.

Este esfuerzo se da en un contexto en el que tanto el Cártel de Sinaloa como el CJNG están implicados en la distribución de fentanilo en Estados Unidos, una crisis que el Departamento de Justicia estadounidense está determinado a confrontar con todas las herramientas disponibles.