¿Quién es Claudia Sánchez Mayorga, la mujer que un Tribunal quiere reaprehender por el caso Solid Gold?

El Instituto Federal de la Defensoría Pública (IFDP) ha presentado un juicio de amparo en respuesta a la reciente resolución de un Tribunal Federal que ordenó la reaprehensión de Claudia Sánchez Mayorga, quien en el pasado fue sentenciada a 22 años de prisión por el caso Solid Gold.

Esta acción del IFDP surge tras la resolución de un Segundo Tribunal Colegiado de Apelación que confirmó la sentencia en contra de Sánchez Mayorga, basándose en un amparo concedido por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal, el cual promovía una revisión del material probatorio a favor de una presunta víctima.

El IFDP ha expresado su deseo de que el Tribunal de Apelación se pronuncie sobre la suspensión de la sentencia reclamada para evitar que Claudia Sánchez Mayorga sea privada nuevamente de su libertad. Cabe destacar que la mujer fue liberada a finales de 2022 después de exponer su situación de violaciones al debido proceso y tortura al entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, quien en su momento calificó el caso como una “dolorosa injusticia”.

Sin embargo, el mismo Tribunal Colegiado que había fallado a su favor inicialmente, ahora ordena su reaprehensión para que Sánchez Mayorga cumpla con el resto de su sentencia, que implica 13 años más en prisión.

En una declaración reciente, Claudia Sánchez expresó su rechazo a regresar a prisión, manifestando su incredulidad ante la situación y el desafío de reinventarse después de los eventos vividos. “¿A quién le hice daño?”, se cuestionó en una entrevista para el programa de Ciro en Imagen.

En septiembre de 2013, la sombría franquicia del restaurante Solid Gold, ubicada en la famosa Zona Rosa de la Ciudad de México, fue el epicentro de un escándalo que reveló la explotación sexual y la trata de personas. Agentes de la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal rescataron a 38 mujeres, la mayoría extranjeras, que habían sido engañadas para trabajar en condiciones de explotación.

A pesar de las acusaciones directas contra varios socios del negocio, las autoridades sólo detuvieron a tres trabajadoras, entre ellas Claudia Sánchez Mayorga, quien era empleada administrativa del club. Este fue el inicio de una larga batalla legal para la mujer, quien se encontró enredada en un laberinto de acusaciones sin pruebas contundentes en su contra.

Claudia Sánchez Mayorga fue arrestada en su domicilio, como si fuera una capo del narcotráfico, en un operativo que violó disposiciones legales. Con cinco meses de embarazo, fue arraigada por 50 días a la espera de una orden de aprehensión proveniente de Matamoros, Tamaulipas, lejos del lugar de los hechos.

Durante los siguientes ocho años, Claudia experimentó el horror del sistema penitenciario mexicano, pasando de un penal a otro, enfrentando vejaciones, golpes y negligencia médica. Su parto en prisión, realizado en condiciones inhumanas, la llevó a perder la matriz y a ser separada de su hija recién nacida.

La Fiscalía General de la República la señaló como parte de una organización criminal dedicada a la trata de personas, a pesar de las insuficientes pruebas y de su alejada posición de cualquier toma de decisiones dentro del negocio.

El 8 de mayo de 2020, un juez federal la condenó a 15 años y seis meses de prisión por el delito de beneficio de la explotación sexual ajena, sin haber recibido una notificación formal de su sentencia hasta agosto de ese año. Sin embargo, tras una larga lucha y gracias a la perseverancia y su equipo legal, el 4 de noviembre de 2022, finalmente fue absuelta y liberada.

El día de su liberación, según contó la columnista Lourdes Mendoza, Claudia Sánchez describió la mezcla de emoción y miedo que sintió al ser finalmente declarada libre, un momento que, aunque tardío, representó un respiro en su vida plagada de adversidades.