“Elena Larrea era la luz de Cuacolandia”: así luce actualmente el santuario de la activista en Puebla

La también modelo de ‘OnlyFans’ murió en marzo de este 2024 tras sufrir una trombosis pulmonar que le ocasionó un coágulo

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(Jovani Pérez/Infobae)
(Jovani Pérez/Infobae)

Ya pasaron dos semanas del lamentable fallecimiento de Elena Larrea, una activista mexicana que durante varios años luchó por defender los derechos de los animales e impulsó la creación de un espacio ideal para equinos: Cuacolandia. La también modelo se encargaba de sustentar los gastos de este espacio con sus ganancias de ‘OnlyFans’ y donaciones, por lo que su inesperada partida cambió por completo la administración del lugar.

El mantenimiento de Cuacolandia asciende a 5 mil 560 dólares (93 mil 422.4 pesos mexicanos) y Elena Larrea cubría alrededor de 3 mil 594,36 (60 mil pesos mexicanos). Por esa razón, tanto los familiares de la activista como sus colaboradores, han sumado esfuerzos para alcanzar la meta con ayuda de nuevos donadores.

Quiero decirles que toda mi familia y yo, de la mano de muchas otras personas en la cuales Elena confiaba plenamente, hemos formado un consejo y hemos tomado la decisión de seguir con Cuacolandia con la misma organización que tenía Elena”, contó la hermana de Elena en TikTok.
El santuario se encuentra en calle El Carmen número 74368 en Atlixco, Puebla y se extiende sobre un terreno de 50 hectáreas. (Crédito: Cuartoscuro)
El santuario se encuentra en calle El Carmen número 74368 en Atlixco, Puebla y se extiende sobre un terreno de 50 hectáreas. (Crédito: Cuartoscuro)

Cuacolandia no solo ofrece un santuario permanente para caballos víctimas de violencia, sino también facilita alojamiento temporal para aquellos animales que se encuentran en fase de recuperación.

¿Cómo luce Cuacolandia tras la muerte de Elena Larrea?

Una colaboradora recurrió a su cuenta de TikTok para compartir imágenes del interior de Cuacolandia y una carga de donaciones en especie. Con la mano en el corazón, compartió los lugares más especiales del santuario para Elena.

“Aquí está el comedor de Elena que ustedes conocen bien, donde se sentaba a comer cereal cuando estaba con sus caballos. Hay varios videos de Elena aquí o en alguna de esas sillas”, dijo.

(TikTok: @leticiagarabay44)
(TikTok: @leticiagarabay44)

Asimismo, mostró que el gatito que tenía Elena en Cuacolandia se encuentra bien y suele estar cerca de un altar que se puso en su memoria. En éste destacan varios arreglos florales, unas botas, un cinturón, unos lentes para sol, unas chaparreras de piel, una silla de montar y una gorra, todas pertenencias de la activista mexicana.

“Se siente mucha paz, mucha tranquilidad”, aseguró la colaboradora de Elena Larrea.

El video se viralizó en redes sociales, donde varios internautas lamentaron lo sucedido y recordaron los aportes que hizo en su noble lucha en pro de los animales.

“Elena Larrea era la luz de Cuacolandia”. “Ella les hace falta a todos sus animalitos. Me parte el corazón mirar su gatito, su caballos”. “Sigo esperando el regreso de Nuestra querida Elena”. “Amo los caballos no conocí a Elena y me da mucha nostalgia por lo que he visto de ella”, fueron algunas reacciones.

(TikTok: @leticiagarabay44)
(TikTok: @leticiagarabay44)

¿Cómo apoyar a Cuacolandia?

En cuanto a cómo la comunidad puede contribuir al bienestar de Cuacolandia y sus residentes equinos, el santuario ha compartido en sus plataformas sociales diversas formas de hacer donativos, ya sean en especie o monetarios, a través de las cuentas bancarias activas del santuario o personalmente durante visitas. Para donaciones monetarias, estos son los datos proporcionados:

  • BBVA: Número de cuenta: 2838232555; Cuenta CLABE: 012 180 02838232555 5 o al Número de tarjeta: 4152314064958211
  • PayPal: @LarreaZepedaCarranza

Para aquellos que prefieran contribuir con donaciones en especie durante sus visitas al santuario, se solicitan artículos como shampoo crema, gasas, almartigones, peines o almohozas, alimento de alfalfa o grano, yodo espuma, jeringas de 10 a 20 mililitros, repelente, trapos o franelas, cubetas o botes, y Aluspray, todo ello para asegurar tanto la salud como una mejora continua en las condiciones higiénicas de los espacios habitados por los animales.