Cuántos huracanes se esperan en México durante la temporada 2024

De la mano de los ciclones tropicales llega la temporada de lluvias, con la esperanza de aliviar la fuerte sequía

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El cambio climático ha alterado el patrón de los huracanes. Foto: Centro Nacional de Huracanes de EEUU
El cambio climático ha alterado el patrón de los huracanes. Foto: Centro Nacional de Huracanes de EEUU

La temporada de huracanes 2024 en el hemisferio norte inicia el 15 de mayo en la cuenca del Pacífico, donde se pronostican hasta 20 ciclones y el 1 de junio en la costa del Atlántico, donde se esperan 17 tormentas tropicales, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.

Se espera que las tormentas más activas se presenten en la cuenca del Atlántico (Mar Caribe y Golfo de México) derivado de las condiciones del fenómeno de “La Niña” en las aguas de la franja ecuatorial del Pacífico.

Para el Pacífico, la primera tormenta tropical con nombre será Aletta y en el Atlántico será Alberto.

El fenómeno de La Niña se caracteriza por un enfriamiento anormal de las aguas en la zona ecuatorial del Océano Pacífico, por ello las tormentas tropicales en las costas occidentales de México podrían ser menos intensas.

Todavía es temprano para que el Centro Nacional de Huracanes pronostique cuántos huracanes superiores a la categoría 3 podrían formarse en ambas cuencas, sin embargo, durante el año anterior las condiciones climáticas rompieron las estimaciones.

Fotografía del 30 de agosto de 2023 cedida por la NASA, tomada desde la Estación Espacial Internacional (EEI), donde se muestra una instantánea del huracán Idalia sobre el Golfo de México y Florida (EE.UU.). EFE/ NASA
Fotografía del 30 de agosto de 2023 cedida por la NASA, tomada desde la Estación Espacial Internacional (EEI), donde se muestra una instantánea del huracán Idalia sobre el Golfo de México y Florida (EE.UU.). EFE/ NASA

De la mano de los ciclones tropicales llega la temporada de lluvias, con la esperanza de aliviar la fuerte sequía que vive el 58% del territorio mexicano. Para este año, se esperan mayores niveles de precipitación en el Sureste, es decir en estados como Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

También se espera un buen nivel de lluvias para las regiones Centro, Oeste, Este y Noreste, sin embargo, los meteorólogos temen niveles por debajo de lo normal en el Noroeste de México, por lo que entidades como Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Sonora seguirán padeciendo la sequía.

Debido a las condiciones del cambio climático, expertos en meteorología temen una mayor intensidad de los ciclones tropicales, situación que le tocó experimentar a México con el huracán Otis a finales de octubre, el cual impactó el puerto de Acapulco en categoría 5.

Huracán Otis

Qué consecuencias tendrá el fenómeno de La Niña en 2024

En el hemisferio norte, este fenómeno climático puede tener varios efectos, entre ellos:

En regiones como el noroeste de América del Sur, algunas áreas de América Central y el sur de Estados Unidos, se pueden presentar lluvias más intensas de lo normal.

Durante el invierno, partes de Canadá y el norte de Estados Unidos pueden experimentar temperaturas más frías de lo habitual.

En contraste, áreas en el suroeste de Estados Unidos pueden enfrentarse a condiciones más secas y a una disminución en las precipitaciones.

La Niña puede contribuir a una mayor actividad de huracanes en el Atlántico debido a la reducción del cizallamiento del viento, lo que favorece la formación y fortalecimiento de estos sistemas.

Es importante mencionar que los efectos del fenómeno de La Niña pueden variar y no siempre se presentan con la misma intensidad en cada evento o región afectada. Además, otros factores climáticos pueden influir y modificar las condiciones específicas experimentadas.

El cambio climático tiene un impacto significativo en la intensidad de los ciclones tropicales debido a varios factores.

Aunque la frecuencia total de ciclones tropicales puede no aumentar significativamente, se prevé un incremento en la proporción de ciclones de categorías superiores (3, 4 y 5 en la escala Saffir-Simpson), indicando ciclones más intensos y potencialmente más destructivos.

Las temperaturas más cálidas del océano proporcionan más energía a los ciclones tropicales, lo que puede aumentar su intensidad. Estudios indican que por cada grado Celsius de aumento en la temperatura del mar, la intensidad de los vientos de los ciclones puede incrementarse.

El cambio climático también ha contribuido al aumento del nivel del mar, lo que exacerba los efectos de las marejadas ciclónicas asociadas con los ciclones tropicales, llevando a inundaciones costeras más severas.

Los patrones cambiantes de temperatura y circulación atmosférica pueden también alterar las rutas habituales de los ciclones, potencialmente exponiendo a nuevas áreas a riesgos que anteriormente eran menos afectadas por estas tormentas.