Estos son otros majestuosos volcanes ubicados en Puebla, opacados bajo la sombra del Popocatépetl

Entre volcanes activos y gigantes dormidos, el estado poblano es uno de los que más poseen paisajes volcánicos

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El volcán Popocatépetl entra en erupción con un impresionante espectáculo de lava ardiente y columnas de humo y cenizas que se elevan hacia el cielo. Una vista impresionante de la naturaleza en acción. - (Imagen ilustrativa Infobae)
El volcán Popocatépetl entra en erupción con un impresionante espectáculo de lava ardiente y columnas de humo y cenizas que se elevan hacia el cielo. Una vista impresionante de la naturaleza en acción. - (Imagen ilustrativa Infobae)

En el estado de Puebla ha logrado distinguirse por su rica herencia cultural, su exquisita gastronomía y, desde luego, su impresionante paisaje volcánico. Entre montañas y valles, los volcanes de la entidad cuentan historias de la tierra, desde susurros dormidos hasta rugidos vivos, de ellos el más conocido, el majestuoso volcán Popocatépetl.

La presencia de numerosos volcanes en Puebla se debe principalmente a su posición geográfica en la intersección de la Placa de Cocos y la Placa Norteamericana. Esta área forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad sísmica y volcánica del mundo. A medida que la Placa de Cocos se sumerge por debajo de la Placa Norteamericana, el proceso de subducción genera una gran cantidad de actividad magmática, lo que lleva a la formación de volcanes.

Además, la región de Puebla se sitúa dentro del Eje Neovolcánico, también conocido como Transmexicano, una banda de volcanes activos, inactivos y extintos que atraviesa el centro de México de costa a costa.

Estos son los volcanes que alberga el estado de Puebla.

Popocatépetl, el vigía de México

La actividad del volcán ha sido constante en los últimos días. Foto: Cenapred
La actividad del volcán ha sido constante en los últimos días. Foto: Cenapred

Conocido cariñosamente como “Don Goyo”, el Popocatépetl se alza imponente con sus 5 mil 452 metros sobre el nivel del mar. Este coloso no sólo es uno de los volcanes más activos de México, sino también uno de los más vigilados a nivel mundial.

Sus constantes emisiones de ceniza y gas mantienen a las poblaciones cercanas y a los científicos en alerta. Sin embargo, esta actividad no ha impedido que el “Popo” se convierta en un símbolo nacional, protagonista de mitos, leyendas y admiración.

De acuerdo con la información de la Cenapred, actualmente el volcán Popocatépetl se encuentra en alerta amarilla fase 2. La última vez que el gigante tuvo una erupción mayor fue en el año 2000, cuando su actividad causó la evacuación de más de 40 mil personas.

Iztaccíhuatl, la Mujer Dormida

Vista del volcán Iztaccíhuatl desde Santiago Xalitzintla, México, el 3 de mayo de 2019. (Foto AP/Marco Ugarte, Archivo)
Vista del volcán Iztaccíhuatl desde Santiago Xalitzintla, México, el 3 de mayo de 2019. (Foto AP/Marco Ugarte, Archivo)

La silueta de la “Mujer Dormida” se perfila en el horizonte junto a su eterno compañero, el Popocatépetl. El Iztaccíhuatl, que alcanza los 5 mil 230 metros de altura, es la tercera montaña más alta después de El Pico de Orizaba y el Popocatépetl.

Situada en los límites del Estado de México y Puebla, Iztaccíhuatl guarda el sueño de una princesa de leyenda, permaneciendo inactivo por miles de años. A pesar de su quietud, es un destino popular para alpinistas y aventureros, ofreciendo rutas que recorren sus picos nevados y valles profundos.

El topónimo “Iztaccíhuatl” proviene del náhuatl y puede traducirse como “mujer blanca”, en clara referencia a las nieves perpetuas que cubren sus cumbres. La silueta del volcán se compone de varias cimas, las cuales, vistas desde ciertos ángulos, sugieren la forma de una mujer recostada, con la cabeza, los pechos, la barriga y las rodillas claramente delineadas.

La leyenda más famosa asociada al Iztaccíhuatl y al Popocatépetl cuenta la trágica historia de amor entre una princesa azteca y un guerrero. Según esta narrativa, Iztaccíhuatl era la hija de un poderoso tlatoani (rey) que se enamoró de Popocatépetl, un valiente guerrero. Antes de permitirles casarse, el tlatoani envió a Popocatépetl a una batalla difícil, prometiéndole la mano de su hija si regresaba victorioso. Durante su ausencia, Iztaccíhuatl recibió noticias falsas de que Popocatépetl había muerto en combate y, consumida por la tristeza, murió de dolor. Al volver y encontrar a su amada muerta, Popocatépetl llevó el cuerpo de Iztaccíhuatl a la cima de una montaña, donde suplicó a los dioses que los reunieran en la eternidad. Los dioses, conmovidos por la historia, transformaron a los amantes en montañas para que permanecieran juntos para siempre.

Malintzin, guardián histórico

El volcán La Malinche tiene hermosas postales. (Foto: Twitter/ @CarboPeligroso)
El volcán La Malinche tiene hermosas postales. (Foto: Twitter/ @CarboPeligroso)

El Malintzin, o Matlalcuéyetl, se eleva a 4 mil 461 metros sobre el nivel del mar, siendo el cuarto pico más alto de México. Este volcán inactivo es un testigo silencioso de la historia: desde encuentros entre culturas prehispánicas hasta la llegada de los españoles. Hoy, sus laderas son un destino favorito para senderistas que exploran sus bosques y praderas, mientras contemplan la historia y la naturaleza fusionadas.

Situado entre los estados de Tlaxcala y Puebla, este volcán lleva el nombre de “La Malinche” en honor a una figura histórica crucial en la conquista de México: Malinalli Tenépatl, quien fue una mujer nahua que jugó un papel fundamental como intérprete, consejera y mediadora entre Hernán Cortés y los pueblos indígenas de México.

Desde el punto de vista geológico, el Matlalcuéyetl es un estratovolcán que, aunque actualmente se considera inactivo, ha modelado significativamente el paisaje circundante a lo largo de miles de años mediante erupciones pasadas.

Cuexcomate, el gigante en miniatura

Cuexcomate es considerado el volcán más pequeño del mundo. (X/@Lycaones)
Cuexcomate es considerado el volcán más pequeño del mundo. (X/@Lycaones)

En contraste con las imponentes alturas de los volcanes mencionados, el Cuexcomate emerge en la ciudad de Puebla como un fenómeno geológico singular. A menudo descrito como el volcán más pequeño del mundo, este géiser extinto ofrece una ventana a las fuerzas subterráneas. Con sólo 13 metros de altura, permite a los visitantes descender a su cráter, dotando de una experiencia única y educativa sobre la actividad geotérmica de la región.

El Pico de Orizaba y su disputa

Una vista desde arriba de El Pico de Orizaba. Perla Tijerina/via REUTERS
Una vista desde arriba de El Pico de Orizaba. Perla Tijerina/via REUTERS

El Pico de Orizaba, también conocido como Citlaltépetl, es el volcán y la montaña más alta de México, alcanzando una altitud de aproximadamente 5 mil 636 metros sobre el nivel del mar.

Está localizado en los límites entre el estado de Veracruz, al este, y el estado de Puebla, al oeste. Por lo tanto, el Pico de Orizaba se sitúa entre ambos estados, siendo un punto icónico y visible desde varias regiones aledañas debido a su imponente altura, situación que también desencadenó una disputa territorial.

Este volcán estratovolcánico es el tercer pico más alto de Norte América y es uno de los objetivos más codiciados por montañistas nacionales e internacionales. Debido a su elevación y condiciones climáticas, el Pico de Orizaba posee un glaciar en su cumbre, el cual es el más grande y meridional de México y Norteamérica.

A pesar de ser considerado como inactivo desde su última erupción en el siglo XIX, el Pico de Orizaba sigue siendo un sitio de interés tanto para la investigación científica como para la aventura y el turismo.

Sierra Negra: el gigante dormido y santuario científico

Un vistazo aéreo de la Sierra Negra de México. (Gobierno de México)
Un vistazo aéreo de la Sierra Negra de México. (Gobierno de México)

La Sierra Negra, llamada también Tliltépetl, emerge como el quinto pico más alto de México, hermanado en imponente proximidad al Pico de Orizaba. Situada en un vértice natural que entreteje los municipios poblanos de Chalchicomula de Sesma y Atzitzintla, esta montaña forma una parte esencial del Eje Neovolcánico de México, señalando la frontera más austral de esta significativa cordillera.

Dentro de su cumbre se alberga una joya de la investigación astronómica: el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (GTM), el radiotelescopio más grande del mundo en su categoría de frecuencia. La instalación de este coloso de la ciencia en la Sierra Negra no es casualidad; su elevada altitud y las condiciones atmosféricas proporcionan un escenario ideal para escudriñar los misterios del universo.

Además, esta majestuosa montaña es custodia del Parque Nacional Pico de Orizaba, una reserva natural que celebra y protege la biodiversidad y la belleza escénica de la región. A sólo unos 7 kilómetros al norte se erige el Pico de Orizaba, conectado a la Sierra Negra por el Valle del Encuentro, un paso natural que desciende hasta los 4020 metros sobre el nivel del mar, tejiendo un puente entre estos colosos de la naturaleza.

Los estudios geológicos revelan que la Sierra Negra es un estratovolcán cuyo origen se fecha hace aproximadamente 200,000 años, lo que la convierte en una formación todavía más antigua que su vecino, el Pico de Orizaba. A diferencia de este último, la Sierra Negra no ha tenido actividad volcánica durante el Holoceno, llevándola a ser considerada como un volcán extinto.

Otros de los que se sabe poco

Puebla tiene un amplio registro de volcanes. - (Imagen ilustrativa Infobae)
Puebla tiene un amplio registro de volcanes. - (Imagen ilustrativa Infobae)

Las Derrumbadas: Se trata de un par de domos de lava situados en Puebla. Son conocidos por su peculiar forma y color rojizo, así como por las aguas termales cercanas.

Pico Teyotl: Es un volcán ubicado en la zona del Eje Neovolcánico, pero se dispone de poca información específica sobre él. Su cumbre alcanza los 4 mil 600 metros, lo que la sitúa en el quinto lugar entre las montañas más altas de México.