Obispos mexicanos llaman al voto mientras destacan que mantendrán la oración para pedir “paz y transparencia”

La noche del pasado jueves 22 de febrero, integrantes de la Iglesia Católica, en específico obispos de todo el país, publicaron un video mediante el cual se hizo un llamado a la población en general a ejercer un voto responsable, suceso que generó controversia no solo porque se trata de la segunda intervención del clérigo en asuntos democráticos, sino porque además se recordó que México es un Estado laico.

A través de todos los canales de comunicación de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), se publicó un video de más de 5 minutos de duración en la cual los obispos aseguraron que a partir de este momento se mantendría la oración permanente, misma que dijeron delante de las cámaras, buscará que la jornada electoral que sucederá el próximo 2 de junio del 2024, se lleve a cabo “en paz y tranquilidad”.

Los participantes, entre los que destacan Rogelio Cabrera, quien funge como Arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, así como los obispos Ramón Castro Castro, Alejandro Aguilar Ledesma, José Herrera Quiñonez o Gustavo Rodríguez Vega, por mencionar algunos, reiteran que, a través de la oración es que esperan que el pueblo mexicano:

En el marco en que el video fue publicado, también se lanzó un comunicado de prensa en el cual se hizo hincapié en que los participantes del video buscan que exista el diálogo respetuoso entre los sectores de la población que participan en la contienda electoral incluso yendo más allá de posiciones tanto políticas como religiosas; sin embargo, pese a esta aclaración, llamó la atención que no se respetó al Estado laico especialmente porque los integrantes de la Iglesia Católica se tornaron a favor de la Marcha por Nuestra Democracia realizada el pasado domingo 18 de febrero y la cual se dijo, fue más en contra del presidente de la República.

De acuerdo con lo expuesto por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la laicidad es una cualidad democrática que remarca la separación entre la Iglesia y el Estado, por lo que en el caso de dicho órgano, se enfoca en garantizar “el deber de neutralidad e imparcialidad religiosa estatal” el cual se caracteriza “por estar ponderada con la tutela y el reconocimiento del derecho humano a la libertad religiosa, conciencia y de culto, así como en el principio de conservación de los actos públicos válidamente celebrados”.

Por ello, en caso de violarse el principio de laicidad, el Tribunal Electoral podría anular las elecciones siempre y cuando se demuestren irregularidades, aunque hasta el momento no haya habido pronunciamientos por estos eventos recientes.