AMLO y Porfirio Díaz: qué tienen en común las entrevistas que dieron a periodistas extranjeros

Antes de dejar la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador concedió en Palacio Nacional una larga entrevista a la periodista originaria de Rusia, Inna Afinogenova, en la que habló de forma extensa de su estilo de gobierno, las dificultades que enfrentó frente a sus opositores y su punto de vista sobre la vida democrática de México.

En marzo de 1908, más de cien años atrás, se publicó una larga entrevista que concedió Porfirio Díaz en el Castillo de Chapultepec al periodista norteamericano James J. Creelman, en la cual justificó su larga permanencia en el poder, la pacificación del país y lo que el oaxaqueño consideraba las bases democráticas en México.

En ambos casos, los mandatarios evitaron en la medida de lo posible hablar profundamente sobre los temas complicados en sus respectivas épocas, y se centraron en resaltar su estilo personal de gobernar al país.

Tanto el político tabasqueño, como el oaxaqueño, afirmaron ser promotores de una verdadera democracia en México.

“Ahora es distinto, porque una cosa es lo que significa la democracia para un pobre y otra lo que significa para un integrante de la clase media o de la clase alta, para el pobre la democracia es su posibilidad de supervivencia, es fundamental, tiene un sentido más íntimo, más profundo, el que haya una verdadera democracia”, expresó López Obrador a la periodista Inna Afinogenova.

Un siglo antes, Porfirio Díaz aseguró que su larga permanencia en el poder no significaba la pérdida de la incipiente democracia que ganó la nación tras liberarse del dominio español.

“He procurado, con el concurso de las personas que me rodean, conservar incólume la práctica del Gobierno democrático. Hemos mantenido intactos sus principios”, aseguró Díaz al periodista James Creelman.

Sobre la oposición, el presidente López Obrador confesó que decidió calificarlos como conservadores porque representan el pasado, mientras que la 4T busca un cambio, y estas etiquetas ayudaron a diferenciar a su gobierno de los otros partidos.

“La esencia, el tronco es liberal-conservador y eso siempre ha existido, con matices, entonces, cuando a mí me tocó definir cómo podría yo llamar a nuestros adversarios, en vez de decir derecha, decidí por conservadores y puede parecer fuera de época pero no, son conservadores porque quieren mantener el estatus quo, quieren mantener el régimen e injusticia, de corrupción, el clasismo, el racismo y todo eso es conservador”, explicó AMLO.

El tabasqueño agregó que sus opositores no han pasado más allá de los insultos, sin entender los cambios políticos de los últimos años.

Por su parte, Díaz reconoció que bajo su mando el país no tenía muchos opositores, pues pocas personas podían animarse a ser parte del pequeño grupo de enemigos.

“Es verdad que no hay partido oposicionista. Tengo tantos amigos en la república que mis enemigos no parecen estar muy dispuestos a identificarse con una tan insignificante minoría. Aprecio lo que vale la bondad de mis amigos y la confianza que en mí deposita mi patria”, señaló de forma clara Díaz.

Díaz en 1908 y López Obrador en 2024, aseguraron que su verdadero propósito estuvo siempre encaminado a sacar a México del atraso histórico, aunque el tabasqueño lamentó no haber ganado desde 2006.

“Tenía más oportunidad de sacar más rápido del atraso al país y que a estas alturas ya sería una potencia económica nuestro país, somos una potencia mundial en lo cultural”, expresó AMLO en la entrevista publicada este 20 de febrero.

Por su parte, Díaz destacó que asumió las riendas del país luego de largos años de divisiones internas. “Yo recibí el Gobierno de las victoriosas manos de un ejército, en un tiempo en que este pueblo estaba dividido y muy poco preparado para el supremo ejercicio de las prácticas democráticas”.

Sobre su salida del poder, tanto López Obrador como Díaz dijeron en sus respectivas entrevistas su disposición para dejar el poder y dar paso a otra persona al mando del país.

“No importa lo que al respecto digan mis amigos y partidarios; me retiraré cuando termine el presente periodo y no volveré a gobernar otra vez. Para entonces tendré ya ochenta años”, expresó de forma categórica Porfirio Díaz en el Castillo de Chapultepec.

Un siglo después, López Obrador señaló que México vive una plena democracia y al terminar su mandato se va a retirar, aunque la transformación seguirá adelante y el futuro viene “acompañado de justicia y tiene rostro de mujer”.

“Quiero dar espacio a que otros participen, además ya se avanzó bastante en algo que es fundamental, el cambio de mentalidad del pueblo de México”, afirmó López Obrador en Palacio Nacional.