Cómo fue la vez que Emma Coronel lloró al conocer las condiciones en las que tenían a ‘El Chapo’ en el Altiplano

La periodista Anabel Hernández en su libro ‘Emma y las otras señoras del narco’ narró en primera persona cómo fue la primera vez que escuchó a Emma Coronel llorar, luego de conocer las condiciones en las que tenían a su esposo Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán en las instalaciones del penal del Altiplano, luego de su tercera captura.

En su obra, la también escritora menciona que la joven socialité le contó que no dejaban dormir bien a su marido, debido a que lo tenían vigilado, con el fin de que no pudiera concretarse una tercera fuga.

Las malas condiciones en las que lo tenían dentro de su celda podrían provocarle un infarto, por lo que Emma estuvo buscando que le dieran un trato digno, al visitar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

“La única vez que escuché a Emma llorar fue por teléfono, cuando me narró las condiciones en la que vio a su ‘rey’”, se lee en libro de Anabel Hernández.

Fue a mediados del 2016, cuando Emma comenzó con sus viajes a Washington D. C. a la espera de una pronta respuesta de la comisión, donde narró todos los supuestos abusos que estaba sufriendo ‘El Señor de la Montaña’ en el penal de Altiplano.

Coronel Aispuro afirmaba que las autoridades mexicanas querían matarlo, consecuencia de las dos fugas, además de ser considerado como uno de los capos más peligrosos.

“Emma comenzó sus visitas a Washington D. C., a mediados de 2016, cuando interpuso ante la comisión Interamericana de Derechos Humanos una queja sobre los supuestos abusos que estaba sufriendo ‘El Chapo’ en el penal Federal. Emma aseguraba que el Gobierno de México quería matarlo, funcionarios y reclusos de la cárcel, confirmaron que efectivamente las condiciones en las que estaba eran muy duras, consecuencia de las dos fugas y que no le permitían dormir, lo cual estaba provocando graves problemas en la presión sanguínea y eso podía provocarle un infarto”, se lee en el libro de Anabel Hernández, ‘Emma y las otras señoras del narco’.

En su segunda estancia en prisión, Guzmán Loera gozaba de muchos privilegios a diferencia de los otros reclusos, pues todos los días tenía visitas, ya sea de sus abogados Óscar Gómez Núñez y Andrés Granados, así como de Emma Coronel y sus hijas gemelas.

‘El Señor de la montaña’ deambulaba por los pasillos de la prisión federal como si se tratara de su casa, solamente utilizaba su celda para dormir en la noche, condiciones totalmente distintas a las que tuvo luego de su tercera aprehensión, la cual fue definitiva, pues a los pocos meses fue extraditado a Estados Unidos.