¡Duro contra el huachicoleo! CDMX descartó aumento de extracción ilegal de agua durante crisis hídrica

En la Ciudad de México, el fenómeno de extracción ilegal de agua, conocido como “huachicol de agua”, no presenta un incremento a pesar de la reciente notificación de tres incidentes esta semana.

Así lo afirmó Martí Batres, jefe de Gobierno de la metrópoli, quien aseguró que este tipo de delitos se atienden de manera inmediata y constante por las autoridades correspondientes.

Según el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), el año pasado se registraron 200 denuncias relacionadas con tomas clandestinas de este recurso vital, señalando el esfuerzo continuo del gobierno para mitigar esta problemática.

El jefe de Gobierno descartó que la crisis hídrica que enfrenta la ciudad haya contribuido a un aumento de estos delitos. Batres destacó la respuesta rápida de las autoridades ante cualquier reporte de extracción ilegal de agua, subrayando la importancia de mantener un control sobre este asunto.

Para fortalecer las medidas contra el huachicoleo de agua, el gobierno local está considerando endurecer las penas dentro del Código Penal, demostrando así la seriedad con la que se aborda esta problemática.

Además, el mandatario explicó que la escasez de agua en diversas alcaldías se combate con medidas que van más allá de la gestión del caudal del Sistema Cutzamala. Batres mencionó que la ciudad ha implementado un enfoque integral para abordar la escasez, involucrando a diversas áreas incluyendo Sacmex, participación ciudadana y bienestar social, así como la Secretaría de Gobierno.

Esta estrategia multidisciplinaria busca atender los diversos factores que contribuyen a la problemática hídrica, asegurando así una gestión efectiva del recurso.

En diversas regiones de México, la extracción ilegal de agua, conocida como “guachicol de agua” o “huachicoleo de agua”, ha suscitado preocupación debido a su impacto negativo en el suministro hídrico.

Esta práctica implica la sustracción no autorizada del líquido de las infraestructuras públicas de distribución, provocando la pérdida de miles de litros y afectando la disponibilidad para la población.

La gravedad de la situación ha llevado a las autoridades a tomar medidas enérgicas contra los perpetradores, y para ello, la Ciudad de México ha implementado acciones destinadas a erradicar estas actividades clandestinas, tales como el monitoreo constante de las redes de distribución y la imposición de sanciones económicas significativas.

En conformidad con una reforma al artículo 480 del Código Fiscal de 2022, las multas impuestas pueden ascender hasta 290 mil 624 pesos mexicanos para quienes manipulen las tuberías para extraer agua con fines no domésticos.

Así mismo, aquellos que sean sorprendidos comercializando el líquido obtenido de forma ilícita enfrentarán multas de entre 18 mil y 37 mil pesos.

Para combatir este fenómeno, se han desplegado diversas estrategias que incluyen inspecciones en terreno, el uso de tecnologías como drones para la detección de fugas, y la incentivación de la participación ciudadana para reportar actividades sospechosas.

De igual manera, el análisis de patrones de consumo permite identificar anomalías que podrían indicar la presencia de conexiones ilegales.