Ataques del CJNG provocan suspensión de actividades públicas en Ostula, Michoacán

En una ocasión los pobladores fueron agredidos con armas de alto calibre y en otra 50 sujetos quemaron un domicilio

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En menos de siete días la comunidad registró dos ataques 
(Foto: Facebook/Comunicación Ostula)
En menos de siete días la comunidad registró dos ataques (Foto: Facebook/Comunicación Ostula)

Habitantes de la comunidad de Ostula, en el Municipio de Aquila en Michoacán, han denunciado ataques por parte de presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la zona, lo anterior provocó un paro de labores públicas en la entidad.

Durante la mañana del miércoles 7 de febrero la comunidad compartió un aviso urgente en el que detallaron que las clases y las actividades públicas estaban suspendidas para evitar cualquier riesgo.

“Hemos decidido suspender, hasta que haya mejores condiciones, todas las actividades públicas en la comunidad, como reuniones grandes, fiestas, así como clases en todas las escuelas de nuestro territorio. Queremos cuidar a nuestra población de cualquier ataque”, se puede leer en las redes sociales de la Comisión de Comunicación de la comunidad de Santa María Ostula.

Denuncian ataques constantes del CJNG en la zona

Parte del material hallado tras un ataque 
(Foto:Facebook/Comunicación Ostula)
Parte del material hallado tras un ataque (Foto:Facebook/Comunicación Ostula)

Y es que desde el martes 6 la comisión mencionada señaló que alrededor de las 7:30 horas del lunes un grupo de presuntos sicarios atacaron la encargatura de la Cofradía de Ostula sin que personas de la comunidad resultaran lesionadas. En su publicación la comunidad señaló de manera directa al también llamado cártel de las cuatro letras.

A decir de los habitantes de la comunidad de Ostula, durante los ataques los responsables utilizaron armas “de alto calibre”, tales como rifles calibre 50. Además de que en la zona se ha registrado la presencia de drones, estos últimos artefactos usados por grupos criminales en algunas ocasiones.

Cabe destacar que apenas el viernes 2 de febrero la comunidad reportó un ataque, al parecer realizado por un comando armado relacionado al grupo criminal liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, que provocó heridas a un hombre. En dichas acciones, participaron alrededor de 50 sujetos que terminaron quemando una casa.

Así quedó un inmueble 
(Foto: Facebook/Comunicación Ostula)
Así quedó un inmueble (Foto: Facebook/Comunicación Ostula)

“En su incursión, los delincuentes hirieron a un comunero, que gracias a su pronta atención se reporta estable. Algunos elementos de nuestra Guardia Comunal, cumpliendo con su deber de proteger a la comunidad, repelieron al comando armado y lograron que abandonara nuestro territorio”.

La comunidad aseguró que cuenta con “información suficiente” para señalar al CJNG como el grupo detrás de los ataques y señalan una supuesta traición de personas que se aliaron con la organización delictiva. En su comunicado del 2 de febrero compartieron imágenes de un inmueble de color azul quemado, así como de restos balísticos.

En los mensajes sobre los ataques destacan el papel del Guardia Comunal. En diciembre pasado obtuvo una suspensión definitiva en la que un juez determinó que no pueden actuar en perjuicio de la comunidad y tampoco pueden detener las actividades de la guardia mencionada.

“El gobierno estatal no ha dejado de criminalizar a nuestra Guardia Comunal a pesar de que el Juez Sexto de Distrito con residencia en Uruapan ordenó a los poderes públicos en el estado no realizar ningún acto tendiente a su desconocimiento”.

Michoacán: entre autodefensas y grupos criminales

Un miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) vigila en un lugar no revelado, en el estado de Michoacán (Foto: REUTERS/Stringer)
Un miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) vigila en un lugar no revelado, en el estado de Michoacán (Foto: REUTERS/Stringer)

El estado de Michoacán es una región en la que se han identificado diversos conflictos que involucran la violencia del crimen organizado, por lo que dicha entidad fue tomada como un caso de estudio en el que se puede ver el paso de las autodefensas hasta la operación de grupos criminales.

Romain Le Cour Grandmaison identificó al menos cuatro fases en su trabajo titulado Diez años de vigilantes: las autodefensas mexicanas. La primera de ellas inicia con el crecimiento de las autodefensas. La segunda refiere a la consolidación en los líderes que lograron obtener recursos y el control de drogas en un periodo de 2015 a 2018.

Mientras que la tercera etapa se registra un rompimiento entre las estructuras, lo que provocó la lucha del grupo criminal liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, con Cárteles Unidos. Y la cuarta fase identificada por el autor habla de una “aparente estabilidad”.