Sedema lanzó convocatoria para nombrar a una jirafa rechazada por su mamá: así puedes participar

La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) lanzó la convocatoria para que todos lo interesaron voten por un nombre para una jirafa de tres meses de edad que fue rechazada por su mamá. La cría nació en el Centro de Conservación de la Fauna Silvestre de Chapultepec y actualmente está siendo cuidada por expertos en animales.

La jirafa bebé actualmente lleva una crianza “artificial” que se basa en la atención de médicos veterinarios, biólogos y cuidadores de animales, es alimentada con un biberón de becerro.

A su nacimiento, que fue el 1 de noviembre, midió 2.14 metros y pesó 50 kilos. Se ha adaptado exitosamente a su ambiente y fórmula de leche, pero ahora necesita un nombre y la Sedema realizó un formulario para que todas las personas puedan elegir cómo se llamará esta cría macho.

Ya hay 11 nombres a elegir, que son los siguientes: Tafarí, significa “el que inspira asombro”; Zareb, significa “guardián”; Anuar, significa “billo, luz”; Fikru, significa “su amor”; Thabo, significa “felicidad”; Bekele, significa “aquel que ha crecido”; Azizi, significa “precioso”; Acatzin, significa “pequeño carrizo”; Zuberi, que significa “fuerte”; Umi, que significa “vida” y Bartolo o Bartolomeo, que es el preferido de sus cuidadores, significa “fuerza, coraje y lealtad”.

Los interesados podrán votar hasta el 10 de febrero a través del formulario que se encuentra en el siguiente enlace: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfyFZpzGYTcuE-GVT2VyEDULQ7OP5eOr8Akhabz7jinAQ-31A/viewform

La médica veterinaria zootecnista Miriam Gabriela Nogueira Marmolejo, quien es el enlace de Atención Veterinaria de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, compartió que esta jirafa de casi tres meses de edad ha tenido un buen crecimiento pese a que no está siendo criada por su mamá.

La alimentación que le dan, que es con un biberón de becerro de una capacidad de dos litros, se va ajustando de acuerdo a su crecimiento. Actualmente, el ejemplar toma 10.8 litros de leche al día, que se reparte en tomas de 2.7 litros cada cuatro horas.

Al principio, sus cuidados eran las 24 horas ya que los expertos tenían que revisar cómo se iba adaptando a su entorno, a la fórmula de leche y la mamila.

“Nuestro chaparrito nació pesando 50 kilos. Le dábamos de comer cada dos o tres horas durante el día y la noche, dependiendo de lo que nos fuera aceptando. Empezamos de siete de la mañana hasta acabar una o dos de la mañana para alcanzar el volumen que necesitaba comer y dejarlo descansar en la madrugada”, explicó la médico.

Nogueira Marmolejo enfatizó los esfuerzos que se han realizado en Chapultepec para que la jirafa haya llegado hasta esta edad, pues es común que las crías rechazadas por sus madres en la vida silvestre pocas veces sobreviven; sin embargo, en este caso, con el apoyo de todo un equipo de profesionales se ha logrado que tenga el crecimiento que habría tenido con su mamá.

Por ahora, esta jirafa bebé seguirá tomando leche de su biberón por al menos cinco o seis meses, después seguirá el destete. La médico señaló que la próxima etapa es crucial en la vida de la jirafa, pues nuevamente se tendrá que adaptar.

Además, también esperan acoplarlo completamente al resto de las jirafas que se encuentran en el Centro de Conservación de la Fauna Silvestre de Chapultepec. Este proceso ya hace semanas, pero aún es un contacto protegido.