Ésta es la canción favorita de ‘La Barbie’; la pedía constantemente donde tenían música en vivo

El narcotraficante norteamericano Édgar Valdez Villarreal durante sus años en activo se caracterizó por ser una persona extrovertida adicta a la fiesta, por lo que acostumbraba ir a diferentes antros, ya sea en la Ciudad de México o Acapulco.

Su amor por la fiesta era tanto que incluso tenía una canción favorita, que siempre que había música en vivo era la que nunca podía faltar, con lo que podría decirse que era su carta de presentación hacia sus socios delictivos.

Se trata de la melodía Baraja de Oro, aunque se desconoce que versión debido a que es interpretada por Ramón Ayala y Chalino Sánchez, uno originario de Monterrey y el otro de Culiacán.

“Lo que más le gustaba a la Barbie era que le tocaran la canción ‘Baraja de Oro’ y en algún momento le propuso a Salinas contratar el grupo para tocar en una fiesta privada, un buen día ‘La Barbie’ dejó de ir”, se lee en el libro de Anabel Hernández.

Y es que ‘La Barbie’ comenzó a operar en México desde la ciudad de Matamoros, cercana a la capital de Nuevo León, donde Ayala es el más influyente. Por otra parte, la versión de Rosalino pudo haberle gustado por su cercanía con los Beltrán Leyva que son sinaloenses.

“Voy a jugarme un albur, con una baraja de oro, que si lo gano ya estuvo (ay, si ganamos), y si lo pierdo ni modo (no le hace compa), porque yo soy de los hombres, que cuando pierdo no lloro (ahí le voy compa, a ver qué onda)”, se escucha en el tema.

Esta revelación se dio luego de que Valdez Villarreal quería hacerse el padrino de un grupo musical que conoció en Monterrey y trató de impulsarlos por medio de Intocable a quienes les regaló unos relojes a cambio de ser promocionados.

“Tan solo en 2008, les regaló a los integrantes de Intocable relojes con un valor de 30 mil dólares para que impulsaran al grupo Torrente, en 2021, José Carlos Salinas, líder de Torrente, habló en un video sobre su relación con el narcotraficante, dijo que ‘lo conoció en una discoteca muy famosa de la ciudad de Monterrey, donde se daban cita hijos de empresarios, políticos, artistas de renombre y jugadores de futbol”, escribió Anabel Hernández.

Fue el dueño del establecimiento quien le presentó al líder del Grupo Torrente a ‘La Barbie’, quien de inmediato lo pidió para que le tocaran en una fiesta privada, pero después ya no supo más de él.

Hasta unos años más tarde se reencontraron en la Ciudad de México, donde de la misma forma les solicitaron que cantaran ‘Baraja de Oro’, José Carlos de inmediato pensó que era ‘El Güero’, quien ya estaba en otro nivel y fue cuando se propuso en ayudarlos a destacar en la música.