Chango Carmona, el boxeador que hizo perder apuestas al padre de Jorge Campos

Además de convertirse en el primer campeón mundial del estado de Guerrero, Erubey Guillén Chupín dio origen a las tradicionales peleas del fin de semana del 15 de septiembre

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Erubey "Chango" Carmona se convirtió en el primer campeón mundial de boxeo en Guerrero (Twitter/@BoxingHistory)
Erubey "Chango" Carmona se convirtió en el primer campeón mundial de boxeo en Guerrero (Twitter/@BoxingHistory)

El paso de los años ha sepultado en el olvido la figura de los primeros campeones mundiales de boxeo que se formaron en México. En el estado de Guerrero se forjó Erubey Guillén Chupín, un pugilista que desde sus primeros pasos como profesional hizo perder apuestas al padre de Jorge Campos y que, años más tarde, dio origen a la función estelar de reyertas por campeonato mundial el 15 de septiembre.

Muchas las leyendas del boxeo mexicano se forjaron en barrios como Tepito y Bondojito, en la Ciudad de México, y pulieron sus habilidades en gimnasios tradicionales. No obstante, Erubey Guillén emprendió un camino diferente que lo llevó desde Guerrero hacia la capital para convertirse en el primer campeón mundial de su estado natal.

Guillén Chupín nació en 1944 cerca del puerto de Acapulco. Desde la infancia sintió atracción por el pugilismo y el interés lo llevó a librar peleas con otros niños de su edad. En una ocasión, se dispuso a retar al hijo de un fabricante de guantes de boxeo que hizo fama gracias a su habilidad. No obstante, luego de derrotarlo, Erubey descubrió las cualidades que más adelante lo encumbraron.

Erubey recordó que la película "Campeón sin corona" lo inspiró en el deporte (Captura de pantalla CMB)
Erubey recordó que la película "Campeón sin corona" lo inspiró en el deporte (Captura de pantalla CMB)

Su municipio natal, años atrás, había comenzado a posicionarse en el panorama nacional. Las políticas implementadas por el expresidente Miguel Alemán Valdés para fomentar el turismo en Acapulco provocaron que diversas atracciones como el cine llegaran a dar funciones con mayor frecuencia. Gracias a ello, pudo ver una película que reafirmó su interés por el deporte de los guantes.

Era la década de los años 50 y Erubey acudió a ver Campeón sin corona. El filme que retrata la vida de Rodolfo Chango Casanova cambió su perspectiva y, en homenaje a su ídolo, decidió adoptar el mismo apodo para montarse en el cuadrilátero. Por otro lado, el apellido que lo hizo popular, es decir Carmona, lo adoptó de su abuela paterna, quien lo crío después tras la muerte de su padre y cuando su madre se casó por segunda vez.

Conocido por el alias de Chango Carmona y por la fama de ser habilidoso, según contó en una entrevista para el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Erubey brindó alrededor de 20 funciones en su estado natal. En ese contexto logró tener contacto con el padre del icónico portero Jorge Campos, un hombre que se catalogó como uno de los más ricos de la región y un empedernido apostador que siempre rifaba la suerte en su contra.

El Chango fue recibido con honores en Guerrero luego de convertirse en campeón mundial a costa de Mando Ramos (Twitter/@BoxingHistory)
El Chango fue recibido con honores en Guerrero luego de convertirse en campeón mundial a costa de Mando Ramos (Twitter/@BoxingHistory)

“El padre de Jorge Campos tenía mucho ganado y muchos terrenos. Él le iba siempre a los enemigos míos pero siempre ganaba yo”, recordó al CMB.

Cansado de los infortunios, Álvaro Campos decidió improvisar una arena y llevar a pelear al Chango Carmona contra el Pajarito Galeana, campeón vigente del estado de Guerrero. La intención era ver perder al personaje que comenzaba abrirse paso y lo consiguió, aunque gracias a una controvertida decisión.

El día de la pelea, recordó Carmona, dominó a lo largo de los 10 rounds y logró sacar del ring a su oponente después de un brutal castigo. Al término, a pesar de la escena, el referí levantó el puño de Galeana y causó disgusto en el Chango y aquellos que apostaron a su favor. Aquel fue el parteaguas que lo llevó a migrar a la Ciudad de México.

Una vez en la capital se asentó en la colonia Vallejo y apuntaló sus habilidades en el legendario gimnasio Jordán, donde pudo convivir con otras leyendas como el Kid Azteca. Aquel camino lo llevó a consolidar una meteórica carrera.

Carmona consiguió su primer cinturón en 1968, cuando se consolidó como Campeón Nacional. Dos años más tarde lo hizo como Campeón de Norteamérica y en 1972 llegó la pelea más importante de su carrera.

El 15 de septiembre, al interior del Memorial Coliseum de Los Ángeles, Carmona se presentó como retador y el menos favorito por el campeonato mundial de peso ligero en posesión de Mando Ramos. Esa noche, contra todo pronóstico, evitó la realización de los 15 episodios y ganó por la vía del nocaut técnico.

(Twitter/@BoxingHistory)
(Twitter/@BoxingHistory)

Con el resultado, se encumbró como el primer campeón mundial nacido en Guerrero, aunque también dio pie a la tradicional fecha estelar del 15 de septiembre, fin de semana que el promotor Don King se encargó de popularizar en los años posteriores con peleas de campeonato.

El logro lo hizo volver a su estado natal para ser homenajeado por el entonces gobernador Israel Nogueda Otero, quien lo nombró hijo predilecto de Guerrero. Sin embargo, después de unas breves vacaciones, su promotor le avisó que debía defender su título el 20 de noviembre en contra de Rodolfo Gato González.

La premura lo hizo tener solamente 19 días de preparación, motivo por el cual perdió en el round número 12 de los 15 programados. La derrota lo alejó del cuadrilátero, pues en los siguientes siete años solamente pactó cinco peleas de exhibición hasta su retiro victorioso en 1979.

A lo largo de su carrera, el Chango Carmona realizó 68 peleas. En 53 de ellas se hizo de la victoria, recetando 43 nocauts, mientras que perdió en 13 ocasiones y solamente concedió un par de empates. Más allá de la estadística, según recuerda, el boxeo lo llevó a tener experiencias únicas, como la ocasión en que dedicó una de sus peleas a Ana Bertha Lepe, Miss México y cuarta finalista en la edición 1953 de Miss Universo.

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