“¡Es un cagón el chileno!”: el vídeo de la reacción de Griezmann después de que Alexis Sánchez fallase el penalti

El francés, autor del gol del empate, reaccionó con tono de burla después de que Oblak detuviese el lanzamiento del jugador del Inter

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Griezmann en el momento en el que busca a De Paul para burlarse del fallo de Alexis Sánchez (Movistar Plus)
Griezmann en el momento en el que busca a De Paul para burlarse del fallo de Alexis Sánchez (Movistar Plus)

Antoine Griezmann, antes de ser sustituido, cumplió con sus deberes en el terreno de juego. El francés anotó el gol del empate, el que permitiría que su equipo avanzase a la siguiente ronda en la tanda de penaltis. Aunque no pudo ser protagonista de ningún lanzamiento y tuvo que estar presente ‘desde la barrera’, está en el centro de la polémica por su reacción después de que su rival Alexis Sánchez fallase el lanzamiento en la tanda de penaltis.

Alexis lanzó el segundo penalti del Inter, pero Oblak le adivinó la dirección de lanzamiento y consiguió sacar el balón de entre los palos. Esto provocó que Griezmann buscase con la mirada a su compañero Rodrigo De Paul y que en tono de burla reaccionase al error de su rival: “¡Es un cagón, el chileno es un cagón!”. La imagen fue captada por las cámaras de Movistar Plus, poseedora de los derechos de retransmisión de la Champions en España.

Fue suplente, pero Simone Inzaghi le dio un voto de confianza en el minuto 102 de la prórroga en el lugar de Thuram. Sin embargo, el error desde los once metros del chileno supuso la hecatombe de su equipo, que, finalmente, tuvo que lamentar al no poder clasificar para los cuartos de final. Fallaron también Klaasen y Lautaro Martínez, lo que terminó de condenar a su equipo.

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Oblak se hace grande

Los cuartos pasaron por sus guantes, pero habían estado antes en la pierna derecha de Riquelme, uno de los que marca en la tanda por cierto. El balón que le había puesto Griezmann tenía que ser gol. El partido estaba en la prolongación y aquello suponía la eliminatoria. Pero la Champions siempre encuentra una manera nueva de burlar a este equipo. Y el canterano la pegó cuando sólo tenía que acompañarla. Se le fue alta y el partido se marchó a una prórroga en la que el Atlético ya no podía y el Inter no quiso, o no pudo. El vigente subcampeón de Europa y líder destacado -16 puntos sobre el Milan- de la Serie A, abdicó en el Metropolitano. O mejor dicho, le obligaron a abdicar.

Fin a la imbatibilidad del Inter

Lo que pasa en el Metropolitano se queda en el Metropolitano. No tiene explicación. La parapsicología -ciencia que estudia aquellos fenómenos que no pueden ser explicados por las ciencias convencionales- entraría en colapso si tuviera que analizar lo que ocurre en el feudo rojiblanco. Probablemente ni sus propios inquilinos sepan qué esconden sus paredes que tanta incidencia tienen en su juego, capaz de mutar cada siete días. Cuando nadie se lo esperaba, cuando parecía todo perdido, con la herida de Cádiz aún abierta y supurando, ahí se volvió a asomar el equipo de Simeone con una venda en forma de clasificación a cuartos de final de Champions. Séptima vez que el técnico argentino mete a los colchoneros entre los ocho mejores equipos del Viejo Continente.

Ante un rival, el Inter, había ganado absolutamente todos sus partidos en lo que va de 2024, y un estadio, el Metropolitano, que sabía desde antes de empezar el partido que “la gloria se consigue luchando”. El lema que dormía en las paredes del difunto Vicente Calderón, auguraba el guion del partido en el feudo colchonero que acabó a oscuras, sin luz, iluminados por los flashes de sus aficionados que nunca dejaron de creer. No lo hicieron cuando Dimarco puso cuesta arriba la eliminatoria, ni después de que el palo escupiera el disparo de Memphis con su equipo necesitando un gol para seguir con vida, tampoco tras el disparo alto de Riquelme que hubiera evitado llegar a la prórroga y menos durante una tanda de penaltis en la que Oblak se hizo gigante.