Barcelona, 6 may (EFE).- El historietista gallego Miguelanxo Prado recupera a los inspectores Olga Tabares y Carlos Sotillo, quienes debutaron en 2016 en ‘Hienas’, la primera parte de ‘Presas fáciles’, para la edición integral de esta novela gráfica, que culmina ahora con ‘Buitres’, un cómic que verá la luz el próximo 24 de mayo.
En rueda de prensa en Barcelona, un día después de finalizar el salón Comic Barcelona, el dibujante ha explicado que parte de la motivación para regresar a los personajes de Tabares y Sotillo ha sido meramente una “cuestión utilitaria” y una nueva “incoherencia” en su carrera, ya que Prado quiere rehuir el cartel de creador de series.
Si en 'Hienas' el historietista ponía a los dos policías tras el drama de las emisiones de preferentes y la indefensión a la que miles de ciudadanos se exponían ante los bancos, en ‘Buitres’ ha optado por adentrarse en el mundo de la pornografía infantil.
Según ha contado ante los medios, la chispa que encendió ambas historias fueron noticias publicadas en la prensa, lo que le llevó a indagar más en ambos mundos, siempre con la voluntad de que tras la ficción hubiera una dosis de crítica social.
En cuanto a los protagonistas de la obra, Prado ha admitido que en 'Hienas' no desarrolló suficientemente a los inspectores, cuestión que ha tratado de remediar en esta segunda entrega, que ahora Norma Editorial compila para crear el díptico 'Presas fáciles', aunque el historietista admite que a priori ya ha terminado "con el ciclo de Tabares y Sotillo".
"Perfilar los personajes en esta obra fue más gozoso", ha asegurado el Premio Nacional de Cómic por 'Ardalén', ya que con el tiempo dice haber aprendido a crear primero sus protagonistas mediante el guion, lo que le permite después disfrutar mucho más del proceso del dibujo.
En cuanto a las diferencias entre 'Hienas' y 'Buitres', para Prado (A Coruña, 1958) la segunda historia es "moralmente más inquietante".
Puntualiza en este sentido que, mientras en el caso de los bancos la "estructura criminal" es evidente, en el de la pornografía infantil no existe algo tan pautado, ya que tanto en la noticia que inspiró a Prado como en el argumento del cómic todo sucede por una serie de infortunios que terminan por salpicar injustamente a menores de edad.
Es por este motivo que el dibujante no se ceba solo con los criminales, sino que también aplica una carga de culpabilidad a los consumidores de pornografía infantil, para quienes cree que no hay escapatoria moral.
"En estos casos no cabe la ética personal, se debe dar un pacto social bajo el que se juzguen estos comportamientos", ha manifestado Miguelanxo Prado, quien ha asegurado que él se ha limitado a exponer "las contradicciones de la sociedad".
En cuanto a la metáfora sobre las hienas y los buitres, el dibujante gallego ha querido aclarar que es por una mera cuestión de economización de los medios, ya que en alguna ocasión se le ha afeado el hecho de atribuir a estos animales comportamientos que son culpa exclusiva de los humanos.
Finalmente, Prado ha arremetido contra todos aquellos productos que aseguran estar basados en hechos reales, ya que para él los datos son objetivos y debe ser el creador "el que aporte los distintos puntos de vista" a través de los que se puede abordar una historia. EFE
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