Palma, 6 may (EFE).- Cuatro jóvenes acusados de violar en grupo a una menor de 15 años en un piso de la zona del Polígono Levante de Palma, en enero de 2016, han negado este lunes en el juicio los hechos y han insistido en que no mantuvieron relaciones sexuales con la denunciante.
La sección segunda de la Audiencia de Palma ha celebrado la primera sesión del juicio contra cuatro hombres por violar a la menor en una vivienda ocupada de la capital balear, unos hechos por los que se enfrentan a peticiones de prisión de la Fiscalía que en su conjunto alcanzan los 247 años.
Los hechos que se juzgan se remontan a la noche del 8 de enero de 2016 en un domicilio ocupado por uno de los presuntos agresores donde varios jóvenes se congregaron para beber y fumar, como recoge el escrito del ministerio fiscal.
Los procesados, que solo han respondido a las preguntas de sus abogados, presuntamente fueron a una habitación con la menor y le dijeron que tenía que tener relaciones con todos. Ella se negó pero, según la Fiscalía, accedió por miedo y al no poder defenderse, algo que los acusados han rechazado en sus intervenciones.
"Nada es como se cuenta. Éramos jóvenes. Entrábamos, salíamos del piso, a por tabaco, alcohol...", ha manifestado uno de los acusados, que ha apuntado que sabía que la víctima había estado interna en un centro de menores "del que se fugaba constantemente, como todos".
Ha apuntado que esa noche en la fiesta estaba la denunciante junto con unas amigas, pero ha mantenido que no mantuvo relaciones sexuales con ella ni la obligó a mantenerlas con otras personas. Este joven también está acusado de intentar vender a la chica por 1.000 euros para prostituirla, algo que "jamás" hizo, según su versión.
"No sé lo que ha pasado ni lo que ha dejado de pasar", ha afirmado otro de los acusados, quien ha respondido a su letrado que en el momento de los hechos de los que se acusa tenía pareja y que se fue del piso porque su novia le llamó.
Otro de los jóvenes, que ha interrumpido el interrogatorio durante unos minutos al sentirse indispuesto, ha explicado que el piso era una vivienda ocupada con tres habitaciones y que durante la fiesta no vio a nadie mantener relaciones sexuales ni vio nada impropio de lo que ocurre habitualmente en estos encuentros.
A petición de la acusación pública, el tribunal ha acordado que la declaración de la víctima, que se ha prolongado durante casi dos horas, se realizara a puerta cerrada, con el fin de preservar su intimidad.
Los acusados, al día siguiente de la violación grupal, enviaron un mensaje de voz a la menor en el que le decían: "Escúchame, de los siete niños que te penetramos, ¿cuál te gustó más?".
Sobre esta conversación, las defensas han solicitado en el trámite de cuestiones previas la nulidad de las pruebas recogidas del teléfono móvil de la víctima al considerar que sus padres, al revisar este dispositivo, vulneraron su derecho a la intimidad.
La Fiscalía recoge en su escrito que la menor se quedó en estado de 'shock' tras la violación grupal y que ha requerido tratamiento psicológico a raíz de lo ocurrido.
El juicio por estos hechos continuará el próximo viernes a las 9:30 horas en la Audiencia de Palma, cuando se prevé que los progenitores de la menor y una psicóloga declaren como testigos, entre otros. EFE
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