La extrema derecha y la cesión competencial amplifican el debate de la inmigración el 12M

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Lara Malvesí

Barcelona, 4 may (EFE).- La irrupción de una segunda fuerza de extrema derecha con visos de tener representación en el Parlament que vincula a los recién llegados con la delincuencia, por un lado, y el debate sobre la cesión competencial reclamada por el independentismo, de otro, han propiciado que la inmigración se haga un hueco en esta campaña de las elecciones catalanas.

Los dos partidos más beligerantes contra la llegada de extranjeros en su discurso público y que capitalizan electoralmente el asunto como prioridad en sus programas son la dos formaciones de ultraderecha: Vox y la Aliança Catalana de Sílvia Orriols.

Ambos se muestran a favor de la expulsión de inmigrantes para defender a los "españoles", en el primer caso, y "los catalanes de toda la vida", en el segundo.

Estos partidos establecen una vinculación entre la inmigración irregular y la seguridad ciudadana y reclaman la expulsión de todo inmigrante, yendo incluso más allá de la ley de extranjería.

"¿Delincuentes en tu barrio? ¡Nosotros tenemos su billete de vuelta!", reza uno de los carteles publicitarios de Vox en esta campaña para mostrar su compromiso con la deportación de inmigrantes ilegales.

"En Cataluña no cabe todo el mundo," afirman desde el partido de Sílvia Orriols, desde donde defienden que la política migratoria está diluyendo la "esencia" de la cultura catalana y perjudicando económicamente a los ciudadanos.

Más allá, incluso apuntan a un moratoria en materia de inmigración para cerrar las fronteras hasta que mejoren los datos financieros y de paro de los que ya viven en Cataluña.

Para el profesor de Ciencia Políticas de la Universidad Autónoma de Barcelona, Marc Guinjoan, la inmigración es un tema más relevante en esta campaña porque concurren esos dos partidos para los que es fundamental darle un papel prioritario y captalizarlo políticamente.

Con todo, destaca en conversación con EFE que es llamativo al mismo tiempo que el resto de partidos no den esa misma visibilidad a la inmigración porque saben que se trata de un asunto "enormemente complejo".

En el ámbito de la derecha, también en el caso del Partido Popular de Cataluña, el control de la inmigración y la "expulsión de multirreincidentes" forma parte de su programa para el 12M.

Por lo que respecta a Junts, el secretario general Jordi Turull mostró en declaraciones a Catalunya Ràdio el pasado enero su solidaridad con los municipios que gestionan en el Maresme altos niveles de inmigración y delincuencia y habló de "buscar" fórmulas para en ese caso facilitar la expulsión de los que delincan.

Esa línea, criticada en su día por ERC, PSC y Comunes, no se recoge sin embargo en el programa electoral de los posconvergentes de cara al 12M, un programa en el que se rechaza explícitamente, dicen, la "xenofobia" y el "racismo" contra los inmigrantes, al tiempo que se propone una 'Agencia Catalana de Inmigración' para atraer a los perfiles laborales que Cataluña "necesita".

Para Guinjoan, "no se puede meter en el mismo saco a Vox y a Aliança Catalana con Junts ni incluso con el PP" pues, aunque defiendan el control de la inmigración, estos dos últimos lo hacen "de una forma más moderada".

"Puede que haya habido salidas de tono, pero no demonizan ni capitalizan el tema igual", ha añadido.

Más allá, el politólogo señala que tras esos discursos desde el espacio de Junts, que sí demanda sin embargo la cesión de las competencias de inmigración para la Generalitat, no habría tanto la voluntad de restricción de entradas sino, más bien, querer vertebrar mejor la relación entre inmigración y debate "lingüístico".

"Creo que detrás de Junts y del resto de partidos independentistas hay una voluntad de tener una incidencia mayor en el modelo de política y acogida migratoria para gestionarla de acuerdo a sus necesidades", apunta el profesor de la UAB, quien apunta que Quebec y Escocia tienen competencias en Inmigración.

A propósito del acuerdo alcanzado por Junts y PSOE en una de las últimas negociaciones, recuerda que sobre su contenido "no se sabe prácticamente nada" y que despierta "grandes dudas" por la propia naturaleza de unas competencias estatales que no parece que puedan transferirse con "sencillez".

Para Guinjoan, aunque en España no se haya abierto el "melón" de la inmigración de forma tan determinada y con consecuencias electorales tan relevantes como en Francia, Dinamarca, Italia o incluso en Portugal, "tarde o temprano" ese asunto ocupará un lugar central y entonces los partidos tendrán que asumir la complejidad de un asunto que ahora solo capitalizan interesadamente desde la extrema derecha. EFE

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(Recursos de archivo en www.lafototeca.com Cód: 12526944 y otros)